Aquí tirado, desde una esquinita humilde y tranquila del mundo se ve todo mejor. Aquí no se escuchan insultos, solo el canto de algunos pájaros, un perro ladrar, eso es todo... Amanece y no es poco. Ni mucho, ni nada. Solo al amanecer se comprenden ciertas cosas: el futuro es la promesa con la que el mundo nos engaña, escribió L. Cernuda. Tal vez haya algo de poderoso y mágico en estas horas que pasan como un sortilegio. Miro las letras naranjas del primer disco de Bob dylan que he encontrado perdido en esta habitación junto a otros mil discos de los años 70 y 80`s, y pienso que ya no hay nada que perder. Y esto es terrible.
Respirar.
El bosque sigue ahí, intacto,
parece dormido a pesar de la epidemia.
Después del último aguacero estaba todo húmedo;
entre las ramas la luz en oleaje, las nubes bajas.
Hoy me he escapado de casa, solo me quería despedir.
La primavera avanzaba invisible,
después del último aguacero
había mariposas blancas entre las yerbas y las espigas altas.
La lluvia aún corría entre los últimos charcos;
habían despuntado las azucenas,las acacias,
y las amapolas se abrían
como algo gigante que cae
y se derrumba.
arc, 2020, la primavera muerta.
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