sábado, 11 de diciembre de 2021

caballito de luz.



Angeología.








combaTir sin luchar.




Os voy a contar una historia de amor. Ella decía que era anarquista ! Y yo lo soñe... Cuando iba a la gasolinera donde me insultaban y todo eso, me decía con luna, con tu ex novia, con emma, y se reían...y así durante años pero yo siempre miraba lo mismo. Detrás de ellos en la estantería, había una pelicula, de ella que decía que gritaba que era anarquista. Y yo no he visto la peli, pero ella sale en la portada, y siempre me decía con luna, no con emma, no con tu vero, y se reían. No podía ir a otro sitio, porque no tengo coche desde hace años, ni carnét... y seguía hiendo... Pero yo iba allí y me dejaba un poco insultar, allí estaba ella. Un día pregunte el precio de la pelicula, no tenía dinero, pero ella decía que era anarquista. Y yo estaba tan enamorado. Las niñas ya estan acostadas, les he contado un cuento, tachi tachin tachin a pulgarcito no piséis ! Y cuanto dura el amor....? El amor dura para siempre. Tengo pruebas de ello, porque cuando me insultaban, yo no les miraba a ellos la miraba a ella. Un día medio cerraron la gasolinera, o ahora esta medio cerrada porque han construido un super BM al lado....y yo cada vez la miraba, suspiraba un poco y me iba triste. No era con nadie, era solo amor, pero qué es el amor... el amor es un material incandescente, esta construido como esta construido el mundo, con hebras finas, finas que se pueden romper en cualquier momento, y así sucede siempre - generación - tras - generación. .. .finas hebras hechas del mismo fuego con el que esta creado el amor o el universo, incandescente, siempre el mismo fuego...Yo ya no miro hacia atrás, después de la pandemia y los muertos en los embarcaderos. Hubo un día que me di por vencido, solo la corriente me ha traído hasta aquí...No miréis hacia atrás, nos dirían los muertos. Tal vez el beso, las lilas cortadas sobre la mesa, Tal vez la lluvia, o el sacramento del cielo. No miréis hacia atrás, nos dirían los muertos. Esta poesía la escribí un 11 de agosto de 2017, a un 11 de diciembre del 2021. Y todavía...











Infelices y desordenados.





Ya se secan las hojas del verano dentro de un órden lógico alrededor del cosmos,
así como casi todo lo que es humano, desesperadamente. 


Ni si quiera existe la felicidad.


Aunque algunos criterios sobretodo económicos nos considera frivolamente felices
dentro de un ratio normalmente ni siquiera humano
sin embargo el dolor define mejor nuestra sociedad que las estadísticas.

Hay quién defiende que en todo caso todo es provisional
o transitorio olvidando la dimesión humana de la existencia, ni siquiera esta,
tal vez por pasajera, tal vez podamos medir la existencia según algunos críterios
que podŕiamos llamar éticos porque la poesía esta cerca de poder establecer valores morales definitivos


Por eso podemos declararnos fuera de toda medida o estadística, meramente infelices. 


Meramente fugaces.


Meramente perdidos y desordenados alrededor del cosmos.


Terriblemente desesperados como todo lo que es humano.



michelle



Como se deshace la nieve o como se deshacen la infancia o la juventud cuando se pierden.



Todo es para siempre.



Las formas son miserables: los cuerpos, la piel,
y el contorno deshojado de la noche bajo la luz de un club de carretera.


Se alargan las sombras,
bajo los focos rojos que destruyen los deseos.

Hay que quitar la flecha,
la flecha que atraviesa el mundo, y el corazón,
y que atraviesa también el vaso de whisqui, y los senos de la chica que hace streep-tees.


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Porque afuera está la noche inmensa, y toda su tristeza,

como una herida sobre todas las cosas inocentes, y extrañas.


Las televisones repiten el eco de los videos de la MTV, y suena la música
que repite incesantemente el deseo del amor.
Pero allí no hay amor.



No hay amor en las habitaciones
donde las chicas bonitas se desnudan, y gimen mecánicamente.


Yo observo como los dos trozos de hielo se hunden en el vaso de whisky,




y también se hunde el mundo con ellos.




Porque el amor está en la sed.


Los labios buscan el deseo en la profundidad de la desnudez,
y la música de la MTV, repite canciones de amor una y otra vez.


Pero no hay amor  ni en el vaso de whisqui,
ni en los gemidos mecánicos, ni en la chica que hace streep-tees.
No hay amor en las canciones de amor.

Solo cuando paró la música
los últimos gemidos golpearón los ojos de los borrachos.

Y la guerra recorrió la mirada verde de las chicas,
como un espejo roto a martillazos.


El vasó de whisqui temblo,
y los hombres volvierón a beber cuando volvió a sonar la música.
Ella estaba sentada en la cama, y me miraba,
y yo veía a las hormigas recorriendo sus ojos.
Busque durante un día la muerte en sus senos,
pero no encontre nada.



Al volver no había nada en el fondo del vaso,
solo un fondo vacío donde dormían algunos idiotas.


Porque aún la buscaba en sueños, y no encontraba nada,
solo diminutas arañas que caminaban por las esquinas, y la tristeza que llegaba de la noche de fuera..

alejandro r cisneros 11 de diciembre 2021.








when we are youngs and kings.













Dios de madera


Contruyeron un Dios de madera
para derribar estrellas.


Y dejarón el cielo vacío.
Si es el tiempo,
nada más que un sueño
y el deseo una verdad desnuda. 


Si son los cielos infinitos,
manantiales.


Y la ignorancia un animal ciego.

No serán las estrellas más que ilusiones
que tiritan en las profundidades de tus ojos. 



El hombre no tiene destino, 
solo posee su tristeza. 


Con sus manos hace animales de barro,
y les de alas.




Bajo la soledad de las estrellas, y  la llamamos amor, querida mía.






















La destrucción del polvo de las estaciones.


El invierno crece y se deshace entre las horas 
y las lágrimas de los mendigos casi se convierten en escarcha
los dias de Enero pero las puertas de las Iglesias estan abiertas.


Los hombres mal vivimos bajo el designio de las constelaciones
pero ser hombre es nada o poca cosa al lado del porvenir o del universo. 


Un día llegará la destrucción del polvo de las estaciones 
y entonces te dara igual ser nada, o hombre.


Nos queda la tos, la miel, la sopa de arroz caliente,
y la lluvia de Enero que pesa como las cadenas de los oprimidos cuando llega el frío.


El tiempo no tiene ojos, solo nos acaricia con la yema de sus dedos entre las horas, 
y nos abandona.


Es evidente que el tiempo cae en vano, 
y que la humanidad se pudre como las hojas caídas.


Las puertas de este reino son invisibles solo las puedes llegar a ver con los ojos cerrados
hacia el vientre de la madre como un recien nacido aunque todos sepamos que del nacimiento
proviene el sufrimiento. 
En este mundo no queda nada en pie, nada que perviva, o nos traiga paz.



Nada que nos despierte sino es un sortilegio. 


Todos sabemos que la civilizacion es en vano, y el universo efímero.
Me quedan 3 euros y 40 céntimos, antes de irme para siempre 
pero el sexo nos deja perplejos, sin embargo a veces lloramos de desencanto. 


Si cierro los ojos, puedo cruzar esas puertas invisibles.
Los temporeros del campo nada saben de patrias, 
pero entre sus manos se deshacen las estaciones rotas por la lluvia.


Tal vez la lluvia sea la única patria, y el polvo de las estaciones
Después de los años, aún esta el mar del verano en el fondo, a pesar de las marionetas
mientras la humanidad se pudre. 


La sociedad no existe. 


Solo existen las generaciones, no obstante en el campo hay millones de hormigueros que duermen.
Lo saben los mengidos, la vida sera mejor cuando acabe el invierno y acabe el sortilegio.



















El tiempo, nuestro carcelero, persigue nuestras huellas.


Los días abandonados, las horas que miden la existencia.


El desengaño.

Nosotros queremos parar las olas, detener el tiempo.


Más allá de estas sábanas, y el humo del incienso hay trocitos de ayer tirados por el suelo.


Parece que se acaba el invierno.


Entre las horas que pesan como el devenir de las noticias, de las semanas. 


La vida es esto. 


Fábula, caminar hacia los cementerios.










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