martes, 4 de julio de 2023

El sueño florido y el Dios de las flores.





En muchas culturas pre hispánicas, a los silocibes y otros hongos, era considerados no ya mágicos, sino provinientes de la deidades, de forma numinosa, y se consumía en rituales dónde se recordaba la creación. Los primeros en contactar con los nativos y la posterior cristianización, se topaban con aquellos hongos escondidos en cuevas por los que los indígenas mentían de forma sagrada para guardarlos y protegerlos, aquellos hongos provinientes de la madre tierra eran sagrados, las lágrimas del propio Dios. .En esta experiencia he llegado a recordar sueños dormidos de la primera infancia. Un sueño que cuando era niño me perseguía, y se repetía una y otra vez. ¿Con qué sueña un niño...?. En mi caso yo soñaba un campo lleno de flores rojas, rosas oscuras y un sendero donde caminaba junto a mi madre y a mi padre de la mano. Era un sueño que se repetía y que volvía y que olvide. Sin embargo el sueño traen también sentimientos e imágenes. Al cruzarme hoy con mi madre, la he mirado y he recordado el sueño otra vez, en mi sueño se la ve joven dada de mi mano, junto a mi padre bajo un sentimiento de amor profundo. Es un sueño de la primera niñez, la infancia. Sentimientos contradictorios se han manifestado en mi, al volver a sentimientos y sueños que ya había olvidado sobre personas que ya no están en este mundo - rosa de nadie bajo tantos párpados - . El sueño florido y el Dios de las flores dice un capítulo del libro Alucinógenos y cultura de Peter T. fust. Esto me recuerda que dentro de poco es mi cumpleaños, allí en la ermita de Ucero, se habla de las flores, también en un lugar ocupado desde la edad de bronce hasta la prehistoria. Voy a ir a comer silocibes en Ucero, cuando llegué allí de repente recordé que había ido allí cuando era pequeño al mismo camping. También hay otros lugares, antigüos altares celtas, dónde contactar la naturaleza. Bosques preciosos también hay para mi que soy más animal de bosque. Las silocibina entra en acción con los centros de serotonina del cerebro, ya que ambos principios activos estan tan presente en las flores y vegetales como en nuestro cerebro. Así despiertan zonas dormidas del cerebro produciendo leves alucinaciones, depende de la dosis. Y provocando a veces como en mi caso, recuerdos del pasado que permanecían dormidos.









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