jueves, 25 de abril de 2024
Yo no puedo - dimitir - . Ni tengo un pisito en - Malasaña - Como escritor, me debo a la literatura en estos tiempo tan - inhumanos - dónde el insulto y la groseria, se han convertido en los protagonistas no esperados. No ya las amenazas y vislumbrar la frivolidad con la que allá arriba nos miraban, como se miran los animales de un Zoológico entre el estertor y la indiferencia general. Yo no puedo dimitir de la poesía y la literatura. Sin embargo lo que le sucede a un solo hombre, en esta literatura universal, también le sucede a toda la humanidad en este deterioro de los derechos humanos, que estamos viendo en el mundo, y la falta de libertad, no ya de oportunidades. Seguiremos votando al PSOE; pero la verdad es que no creo en este país, ni siquiera en su convivencia, como yo que tengo que soportar a vecinos que me insultan entre el desengaño general o los que atizan calumnias y difamaciones. En un país dónde por desgracia el insulto y la grosería salen gratis. Un país - sectificado - que apenas se sostiene porque la gente va a trabajar todos los días en un país dónde la gente vota mal...y vienen los franquistas, a decirnos que votamos mal en la enagenación general de nuestros propios límites como democracia, un país viciado y opaco, envilecido que atenta contra nuestra libertad.
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