Al llegar casa me autoknockeo con "mandanga" también existe el mercado del aburrimiento, no solo el mercado del ocio. La indiferencia es demoledora ante un sublunes de gestiones e ir al hospital a ver a mi madre. Siempre fue así hasta el jueves por la noche - sublunes - . Ha llegado el convertidor de bluetooth ya puedo escuchar vinilos o tocar la guitarra solo con los cascos y que solo escuche el rasgar de las cuerdas o los cien mil disco que he comprado a - Orwell - antiheroe de mi última novela con fuertes tintes biográficos. Así al llegar a casa un día gris - sonrío - un poco , llevo 8 días solo en casa, he puesto la lavadora, el lavavajillas, pero voy a estar solo al menos otra semana más. Sin desengaño o no, vuelvo a lo de siempre. Fumar un porrito , escribir literatura, mientras los programas de radio cambian, y los discos de vinilo doblan. Soy - feliz - o no serlo. La felicidad solo es una pulsión, un querer ser feliz pero la felicidad como tal no existe. Pasan los días y hay que aprovecharlos porque los días están para nuestra felicidad, séa cuál séa...Vivo con poco, en mi pobreza - mando yo - y . No solo existe el mercado del ocio o del aburrimiento , también existe el mercado del conociemiento en esta universidad desconocida. Tengo dos - master - en Udemy que funciona muy bién para informáticos anónimos, paga al puto informático, me voy a hacer programador full stack por si todo va mal, tal vez necesite una nómina en el país de san nómina, teletrabajo... y un master de recon bug bounty bastante actualizado de hace un mes, así que tengo muchas cosas que hacer. Leer libros, escribir...Si bién cuanto más ricos haya mejor irá a gente cómo yo al margén de la sociedad y sus ambiciones pero que no intenten pisotear - a nadie - y menos porque si bién tienen dinero no pueden comprar - fama - ni. En esto estamos - empatados - en este ajedrez , la música nos hará - libres - frente a empresarios corruptos y los títeres que mueven los groseros cordeles en una sociedad dónde algunos quieren que se dinamite la educación, la convivencia, el mal humor se imponga groseramente la economía de mercado. Yo soy escritor y no lo ponen - dificil - y nos llamán siempre cualquier cosa mientras mis oportunidades se la quedan otros . De poco les va a servir esta España ramplona que quiere convertir la democracia en una cicatería solo a la altura de una oposición que se creé que la gente es - gilipollas - y a los que muchos llaman directamente - asesinos - . Entre la vociferación de los insultos y el asno de al lado insultando, el repartidor de Amazon insultando , la dependienta del corte inglés insultando, las enfermeras del hospital insulando en una sociedad de mierda donde la sonrisa es revolucinaria. Frente a esto nuestra - paciencia - y mi libertad en mi pobreza mando yo por muchos que me insulten en manada no me pueden - arañar - la fama de escritor. Ja ja ja, la sonrisa es revolucionaria. Oh Jesus Calleja va al espacio, por no tener ya otra cosa que ofrecer han inventado el espacio cómo imaginario colectivo para el trasunto vacío del turistéo espacial para ricos, para llegar a la conclusión que estamos solos en el universo, hay mucho niquel y gas petroleo en el espacio, pero lo que no hay en ningún lugar conocido del universo son nuestros hermanos - los árboles - mi amigo Orwell antiheroe de mi novela es más o menos feliz con muy poco, alrededor de muchos bonsáis y árboles pequeños. Nosotros creémos que... la vida es un experiencia única y no hay que desaprobecharla en ruindades metafísicas. Aquí en la Tiera es donde ha sucedido el verdadero - milagro - . Algunos quieren convertir en - mierda - todo, otros queremos que al menos nos dejen en paz sino pueden ya hacer otra cosa. Cuanto molesta la libertad para comprender que esta gente que insulta son de todo menos libres. Yo nunca insultaba a nadie en mis pequeños trabajos, era joven claro, me pague unos estudios , ahroa estoy empatado con la - tecnologia - pero sigo siendo escritor por encima de estos niños groseros y egóistas sodomizados por normas sociales, altivos, creyéndose mejor que cualquiera porque han nacido con dinero pero de la escasez nace el ingenio. A mi me da igual lo que opine la mosquita muerda del supermercado. Me da igual a quién se folle, o no. La opinión está sobrevalorada, por que descubre la misantropia y la alienación, los dogmas, la sociedad robot, la masa, sobre esto que se lo digan a Ortaga y Gasset .