jueves, 6 de marzo de 2025

el monólogo del perro - custodio - el perro Van.



Sè que a - priori - podría parecer que al otorgar un monólogo al perro van infantilizo una novela con un - tono - trágico. Sin embargo creo que servirá para que la obra de teatro que es la II parte de la novela, un teatro - novelado - parece también todo en un conjunto - un cuento - . Voy a dejar al perro van en el penúltimo capítulo de la novela y vuelvo al principio a - 1989 - en este barrio. El otro día le contaba mis investigacioens a JI sobre el barrio y las muertes y suicidios que ha habido. Se cabreó y dijo por favor no me cuentes nada. Pero la novela tiene un - tono - trágico e intermitente en esta cromática de - dramaturgo - los complmentarios son en este caso en esta entonación el humor entre la miseria en la II parte de la novela y la pureza de la infancia en la primera parte de la nvoela. Creo que lo he escrito bién es decir como se sumerge poco a poco todo en - 1989 - como un verano metaforico con fuertes tintes autobriográficos. Es decir la primera parte no tiene nada que ver con la segunda, sino que arrastra solo ciertos personajes y otros nuevos, en una obra de teatro novelada 40 años despues en el mismo lugar como el futuro demolido de un pasado mejor que nunca pudo ser.



Hoy en un - chispazo brillante - he tenido la idea que redondea el capítulo: el monólogo del perro Van. En la novela - teatro el perro pasea como un personaje más entre los pies de personajes, e incluso se levanta y habla como el : aquí roba chinas todo el mundo. Sin embargo deje un capítulo sin escribir de la II parte de la novela. Hoy ya se cómo empezar, como si fuera el monólogo un círculo de alcohólicos anónimos, me llamo van soy un kangal turco, a veces mato perros, gatos, pero soy buen perro. Entonces la idea brillante es que cuando empeiza el mónólogo del perro empieza: Que el gobierno va mal, ladrar. Que el atletí pierde, ladrar ladrar. Que gana trump las eleccinoes en estados unidos, ladrar ladrar ladrar. Que la liga fulmina las iptvs chinas, ladrar ladrar ladrar, que el archienemigo el gato negro sin rabo, el gato siempre uno, mea en su jardin, ladrar ladrar ladrar ladrar ladrar. ... entonces cómo kangal turco que soy me paso el día ladrando. Soy un perro de - la guarda - de estos borrachos, sino fuera por mi - buah - a Orwell le robaban la marihuana y alejandro le pegaban . Esto si no será conmigo - el kangal turco - en este jardin y en mi presencia. Yo soy cómo los matones italianos de la américa de los inmigrantes y las bandas callejeras. Siempre cuido de Orwell el pobre borracho y de su amigo alejandro, son débiles, por buenos... pero son débiles, todavía alejandro - el miami - se sostiene pero Orwell parece el ciego de el lazarillo me enseña la morcilla y luego me da pienso seco. Ladrar, ladrar, ladrar.




Persigo esta idea - bellamente - ahroa solo delante de la página en blanco. Espero que alguien me escuche, es super importante. Debo perseguir esta idea, siempre he tenido la idae de que este perro nos protege, a ver quién lía tangana con el perro cerca, porque claro te puede costa un brazo media cara , medio muslo. En fin. Es un kangal turco de 70 kg....





Hola, buenos días me llamo – Van – soy un perro, un kangal Turco soy cómo los matones italianos en la américa de las bandas callejeras. A veces mató gatos o perros pero soy leal a Orwell. Peso 70kg , tengo 6 años y no soy feliz por qué… ¿La felicidad? ¿Qué es..? La felicidad es una pulsión, un querer… ser feliz pero la felicidad no existe cómo tal. Si el gobierno socialista va mal ¡ladrar!. Que el atletí pierde ¡ladrar! ¡ladrar!. Si el gato negro sin rabo entra y méa en mi jardín: ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar! . Que la liga ataca las iptv chinas y no podemos ver el fútbol ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Así qué cómo Kangal turco me paso el día ladrando. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Yo soy un perro fiel cuido de Orwell que parece el ciego de el lazarillo me enseña la morchilla y luego me da pienso seco. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Desde mi punto de vista – cómo perro – la verdad es qué nadie va a venir a ayudar a estos desdichados. ¿Quién va a ayudar a Orwell? Si no fuera por mi le robarían la cosecha de marihuana cada temporada pero...¿Quién va entrar a este jardín estando yo aquí ..? ¡ Guau ! ¡ Guau ! ¡ Guau ! ¡ Guau !. La verdad es que a parte de esperar a mi archienemgio el gato negro sin rabo yo no hago nada en todo el día igual que Orwell o Alejandro. Todavía estrella errante y su hermano van y vuelven a Madrid pero Alejandro y Orwell ni siquiera salen de aquí . No sé quién es más – tonto – de los dos porque si podíramos creér a priorí que Alejandro es tonto y en vez de estar follándose chicas está en la cocina de Orwell , la verdad es que Orwell es peor. Mi amo solo es un mendigo, Felipe II llevaba de compañía dos perros cómo yo, sin embargo Orwell que no es ningún Rey o Emperador sino un simple - submendigo - con un perro cómo yo ...Ya puede dar gracias a la Virgén. No me gusta cuando llueve, me da pereza la lluvia menos cuando acaba el verano y juego con la lluvia de las primeras tormentas luego aburre y me da parece salir a ladrar a no ser que haya tormenta y suenen truenos entonces: ¡ladrar! ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. El invierno es un coñazo no llega a ser por estos borrachos y me moriría de aburrimiento. Sin embargo estos borrachos son divertidos, al menos Orwell que tiene el poder de caer bién o al menos en apariencia. A Alejandro solo se le nota que es un golfo cuando ríe y se le escapa su verdadero carácter aunque siempre echo de menso a Messie Antoine que trágicamente se convirtió en fantasma. Yo sé que vosotros tenéis problemas como todos pero mi problema es que soy un perro agresivo y territorial. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. ¡Auuuuuuu! Sé qué parece raro que un perro tenga un monólogo dentro de una novela pero este capítulo es cómo el capítulo del Indio en la novela de Ken Kesey “Alguien voló sobre el nido del cuco” pero supongo que vosotros sois muy jóvenes para haber leído la novela, supongo que a lo mejor os suena la película de Jack Nicolson. Da igual lo importante es que el propio autor escribió el capítulo del Indio mientras experimentaba con LSD y de esto de LSD Orwell sabe mucho , fué él el que traía a este barrio los primeros tripis, los primeros Supermanes etc. Sin embargo mi capítulo ya que Alejandro es un escritor borracho parece más una conversación normal pero de alcohólicos anónimos dónde nadie tiene la culpa pero acabas todos los días borracho. ¡ Hola me llamo Van y soy el perro de dos borrachos ! Sin embargo mi capítulo ya que Alejandro es un escritor alcohólico parece más una conversación normal pero de alcohólicos anónimos dónde nadie tiene la culpa pero acabas todos los días borracho. ¡ Hola me llamo Van y soy el perro de dos alcohólicos... !. Nadie sabe muy bién a ciencia cierta quién es o que somos, a donde vamos , de dónde venimos como aquella canción de los Celtas Cortos. Sin embargo en aquello de - ¿Qué somos …? También se preguntaba el filósofo Montainge. Yo soy un perro, esto está claro pero también me hago mis preguntas el amor o el universo.


1989, arc.











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