Conozco la historia de un escritor que se ponía su mejor camisa, es un decir casi se vestia de traje para escribir desde primera hora de la mañana hasta la última hora de la tarde, bién vestido cómo si acabará de cometer un crimen. Yo más desnudo y bajo la luz de un flexo escribo mi novela - 1989 - . Ya verás cuando descubran qué me he estado riéndo de ellos con un humor fino y elegante es decir dentro de una novela . Reír nos reímos todos pero hay - humor - que se convierte en - arte - . Ahora aquí - solo - contemplo el estrépito de los minutos . Las horas que pasan , un canuto de yerba tras otro, una cerveza a la que sigue otra. Tal vez mi camiseta de - Naruto - no sea el traje de aquél escritor, támpoco hace falta ; la literatura no son las mangas de mi camisa ni acaban en la punta de mis zapatos; escritores hay muchos, rituales literarios también hay muchos. Yo suelo escribir de noche a altas horas de la madrugada cuando todo está en silencio solo se escucha el sonido de mis manos trabajando. Porque la literatura es un oficio, cómo un trabajo cualquiera entre el silencio de lo cotidiano. Sin embargo escribiendo literatura soy un Dios; una estrella del rock and roll. En un país dónde ya no se puede decir hacer ni decir nada. Solo hay qué contemplar la cacofonía política para comprender que España es un país fallido. También lo es Norteamérica, pero ellos se lo pueden - pagar - porque es un pais rico , nosotros ni siquiera podemos pagar lo que supone ser una realidad fallida tanto moral como económicamente. Así que hay qué perseverar - individualmente - porque la comunidad en España no existe, solo hay un inividualismo precarizante cómo es cualquier individualismo. La realidad es que en España malamente las cosas funcionan. NO la España de las élites , qué es irreal sino la España común está llena de pobreza y carencias. Así qué aquí me tienes un día cualquiera a las 6.37 vestido con mi camiseta de ramen Naruto escribiendo mi novela y al parecer también - molesta - que sea escritor y poeta, sobretodo porque tengo más talento qué los que tienen ahí - adocenados - en los periódicos y enchufados por el gran dedo enchufador qué es cómo funciona este país con la libertad de los ciudadanos en entre dicho porque esto que me han hecho a mi desde que me llamaron Kerouac... no es libertad. Hagan así los del psoe, o asá, o hagan así los peperos, o asá. Que la irrealidad política ha pasado por encima de mucha gente, pero no de los otros, de estos lo sabemos todo. Yo no puedo enseñar a los periodistas de El país a hacer su trabajo, el trabajo que no han querido hacer durante 20 años. Zapatero de mi vida - sobra - cómo sobraba Mariano Rajoy y Brey y su pedofilia de estado. Por desgracia estas cosas pasaron cuando quieren prohibir personas, prohibir libros, prohibir partidos políticos, y para ello han cometido un - crimen - cómo M.R qué ningún periodista sabe quién es M.R que nos da la prueba de lo qué es el periodimo en este país que pasará a la historia de este país cómo el hombre que nadie sabía quién era o el hombre que no se acordaba de nada. No tienen otra cosa qué hacer qué perseguir e insultar a los chicos jóvenes que pasamos de ellos y el collar - bisexual - que me quisieron colgar. Qué asco - todo - . Una - ESPAÑA - más bién repugnante. Sin embargo queda el teatro y hoy cómo estoy de buen humor salto al capítulo - el monólogo del perro Van - . Al final la imaginación es el único arma contra la realidad....
{....}[.....]¡ladrar! ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. El invierno es un coñazo no llega a ser por estos borrachos y me moriría de aburrimiento. Sin embargo estos borrachos son divertidos, al menos Orwell que tiene el poder de caer bién o al menos en apariencia. A Alejandro solo se le nota que es un golfo cuando ríe y se le escapa su verdadero carácter aunque siempre echo de menso a Messie Antoine que trágicamente se convirtió en fantasma. Yo sé que vosotros tenéis problemas como todos pero mi problema son estos borrachos de mierda. Está bién ser su perro ¡¡ Auuuuu !! Me dan de comer , me dejan salir y en la calma de los días que pasan para estos deheredados me cuidan y yo les contemplo – bailar – con la música . Siempre es igual: hablan, hablan, discuten hasta que al final acaban borrachos otra noche más al compás de la música de radio 3 o cuando Orwell va borracho y pincha una música de mierda. A veces escucho la música qué pincha Alejandro , sin embargo sino esta Orwell me voy a la cama a no ser qué vuelva con sus costillitas recién compradas para freír y encontes salgo a la puerta a recibirle con alegría porque al final soy un perro – deprimido – cómo estos borrachos entre la pobreza y la miseria . Yo no tengo la culpa de qué el mundo séa así solo soy un perro. Yo vigilo mientras ellos se emborrachan. Al final solo soy el perro de un mendigo . Si ahora os hablo solo es porque a veces la imaginación es el único reino que merece la pena o esto piensa el autor. ¿Un perro que habla ? ¿En una obra de teatro ? Orwell que más dá; trisexual , bisexual, lgtbi solo por hablar y escucharse un rato así mismo porque Orwell solo es un charlatán al contrario que JI qué nunca habla o qué Messie Antoine y su fantasma, qué es un hombre mcuho más coherente, se mete en pequeña Venezuela y solo sale para emborracharse otra vez. Ahora cómo se ha convertido en – fantasma – a veces le véo por el pasillo o cuando habla con Orwell cuando va borracho. Estos humanos no se dan cuenta de la realidad y viven ajena a ella solo mi archienemigo el gato negro sin rabo y yo sabemos de que va la cosa. Supongo que el gato negro siempre uno y a la vez eterno , porque siempre habrá un gato negro, en algún lugar, en alguna parte sabe qué todo es pasajero e incluso las mariposas escaparían de las fechas sino fuera porque también caen con ellas. El hombre también es un ser solo pasajero en los planos de las dimensiones cuando se entrelazan y este es el futuro devastado de un mundo pasado que pudo ser mejor y qué nunca fué. Así acabán las décadas – olvidadas – cómo la infancia de Alejandro en una página abandonada de una novela, cómo las piedras desmoronadas sobre si mismas de la antigüa fábrica , las yerbas en los corner de campos de fútbol olvidados, en los charcos del fondo de la antigüa mina a cielo abierto abandonada. Todo es pasajero también vuestra juventud. También yo soy pasajero pero de cierta forma estoy aquí para proteger a estos frágiles humanos cómo Alejandro y Orwell , siempre fiel y leal y no sé si volvera a ver un Kangal Turco en este barrio, al menos de aquello de lo que supusieorn el final de los 80`s queda la estatua del monje y personajes perdidos como Orwell, estrella errante o Alejandro a los márgenes de una sociedad que los ignora y que se olvido de ellos hace mucho tiempo. 1989, arc.
No hay comentarios:
Publicar un comentario