Bukowsky, picasso, kerouac.

En un paisaje social vacío, un herial humano dónde pravalece la búsqueda de la riqueza y el éxito individual: el dinero y el sexo, son las metas más codiciadas: Las chicas buscando niños bién sin demasiados escrúpulos, encubriéndo una mentira colectiva romántica. Yo por eso soy escritor, como chico pobre que abandonó el instituto a los 15 años, la literatura para mi es casi una religión a la que nos vemos avocados los solitarios. Hoy me he cruzado con dos chicas de apenas 16 años y han parecido reconocerme - eh mira, bukowsky - . Vaya lío que han montado los medios de comunicación y la manipulación de los políticos, porque según seguía mi torcido camino, al cruzarme con un chaval y su padre: repiten - el picasso - , al verme. Pero la cosa no queda ahí, me cruzo con la vecina de un amigo, y dice mira: keruac... Así que según subía del supermercado BM, me han llamado: bukowsky, picasso y kerouac indistamente y sin piedad. En el supermercado BM, me llaman el guapo, hasta que se dieron cuenta que el guapo iba con el grupo de los borrachos, y entonces me dejaron de llamar nada. El supermercado BM, tiene una buena sección de licorería, tal vez la mejor o al menos más referencias. He encontrado un moscato en oferta con un dulce sabor a pera y albaricoque, y han caído tres botellas antes de las siete de la tarde. Mis moribundos amigos, el grupo de los borrrachos, están acabados. Solo es sábado noche para mi. Cuando era más joventico, cogía el coche y me perdía por madrid, en noches como esta, pero acabé harto de vagabundear por la ciudad y volver siempre solo. Tal vez solo, en un parque , subido a los columpios, comprendí que no tenía destino y que nadie me esperaba en ninguna parte. Al cruzarme con un viejo cínico del barrio de los cerezos del paular expeta a mi paso - no eres rico - así que he seguido mi camino atribulado hasta caer redondo en la cama y poco me ha importado - nada - al echarme a dormir hasta las 22 horas. Al despertar a las 11 encuentro solo una hoja en blanco, ninguna llamada de teléfono,ni nada que hacer pero he empezado a leer una novela de Tom wolfe. Me da igual como me llamen: indistantemente bukowsky, picasso o kerouac, me da igual esta mierda de sociedad y la censura de los mass media. Al final , sus famosos tienen poco o nada que decir. Fueron los socialistas los que empezaron a llamarme Kerouac, pero sino pasabas por el arito gay, entonces no te sacaban en sus medios. Por lo tanto odio que me llamen asi, ya diremos lo que tengamos que decir cuando llegue el momento, para vergüenza torera de muchos politicos y otros monstruos como los periodistas de la tele, y la manipulación institucional...