domingo, 6 de agosto de 2023




Los días del estío suceden devoradores y terribles en el hormiguero y la colmena hasta ser todo devorado por el sumidero del tiempo. La gente se va de vacaciones incluso pagando un dineral: Hay que pagar para pertenecer al sueño y por irse una semana y se pisotean unos a otros en una vorágine de instantáneas y fotos de incierta y fugaz felicidad. Como casi todo. El capitalismo impone el consumo de instantáneas felices y el exhibicionismo veraniego. La gran maquinaria del Verano y de las noches de estío concurren de puntillas, se deslizan - también para los escritores sin vacaciones - también nosotros apenas sin quererlo pertenecemos al sueño. ¿Creéis que un alemán medio ahorra durante 40 años y venir a España a veranear y leer sobre la gente que se ahoga en el mediterráneo?. Todo pertenece al sueño. España no es un país, pertenecemos al sueño, solo al sueño.







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