jueves, 22 de agosto de 2024





Un día le dije a - Orwell - en mi novela, un viejo que intenta sobrevivir a la miseria , en mi novela un viejo izquierdista afín al PCE y Podemos. ¿No lo vés?. Mirando hacia la puerta de la cocina . ¿El qué...?. Imagina que no hubiera paredes, y allí a nuestros pies - el público - . Cuatro taburetes, una radio sintonizada en radio 3, una nevera con latas de cerveza fría , como si aquella cocina fuera el escenario de nuestras propias vidas. Y el público... Es todo teatro aquél día pensé. Ahora por ejemplo, contemplo el escenario, y el público: tres viejos bailando al ritmo de los rage against the machine, y un perro gigante que se levanta y baila con ellos mientras intentan ser felices en una sociedad para la que no existen. Allí entre sus penurias se levantan diálogos y carcajadas de una historia que acabó en 2022. De tanto experimentar con mi novela, he acabado haciendo teatro , tres actos, tres capítulos por acto , principio, nudo , desenlace, y prologo final para que la novela tenga forma de novela. Y siga siendo esto, novela. Voy despacio, pero seguro, de haber escrito una de las mejores novelas del año tal vez ya convertido en el mejor prosista de mi generación. Tenerlo ahí... a 3 capítulos del final. Tomas aire, respiras. Recuerdas a messie antoine, el hijo discolo y caído de una familia bién, con aires aristocráticos y que parecía llevar Napoleones de Oro, en los bolsillos vacíos,que espera la jubilación, y que hace el contraputno cómico a - Orwell - y su afiliación izquierdista. También comparece otro personaje , hijo de una gran familia, convertido en pilluelo y pícaro , que solo recibe ayuda de su familia y el hermano de este - el mexicano - que vive de una ayuda social y nunca esta en casa. Entre todos los personajes componen el relato de un país y el acervo cultural de la hispanidad, esta vagabundia, esta herencia que arrastra nuestra lengua y nuestro pensamiento entre buscones, pilluelos, rinconetes y cortadillos, y lazarillos. Para esto vivo para escribir literatura, que es lo que marca las diferencias. Yo soy un artista pero un escritor se encuentra entre la gente y no por encima de ella, como dijo Nietzche. Así entre la gente ordinaria, la gente que no cuentan para el sistema, encuentro la renovación de la literatura Española del siglo XXI.






II parte.



1 acto.



1.



Treinta años después las mismas calles perdidas y alrededor de los pisos nuevos dónde antes solo existía monte y campo. Al entrar a casa de Orwell era como volver al final del Verano de 1989. Allí encontré al monje , encima de la piscina como bendiciendo la plantación de marihuana en el fondo de la piscina vacía . No sé sabe muy bien como llegó hasta allí, esas cosas solo las conoce Orwell : - Fue un grupo de estudiantes vascos de la universidad , un día al final del verano secuestraron una estatua de un monje franciscano de la casa de Brasil de la ciudad universitaria y lo trajeron hasta nuestra barriada en una furgoneta Siata un día de borrachera. - . La hermana de Orwell conocía a estos chicos y un día cuando se marcharon al acabar la carrera lo dejaron allí, en su jardín. Allí ha permanecido durante más de 40 años desde principios de la década de los 80`s hasta el futuro; no se sabe que es el futuro hasta que lo pruebas. Los mismos ojos de niño – todavía – que ahora miran al santo mientras fumamos yerba y escuchamos radios 3. Habían pasado treinta años desde aquél final de Verano de 1989 y el recuerdo de un mundo mejor que nunca pudo ser: Aquel futuro que soñábamos solo era la promesa con la que el mundo nos mentía y al llegar 2022 y mirar hacia atrás; los años perdidos , el peso de las décadas , el polvo perdido de las estaciones solo cabía un sentimiento de nostalgia. Los años 80`s tampoco fueron buenos, mi familia apenas llegaba a final de mes y ahora treinta años después , contemplabas al pasado demolido , la adolescencia perdida, y la premura con la que los mejores de nuestra vida ya habían pasado mientras sonaba en radio 3 Indian girl de los Rolling stone de 1977 y Orwell abría una lata de cerveza. Al final todo pasa, te haces mayor y olvidas muchas cosas y lo que significaron y solo encuentras entre los años momentos de belleza que pasaron: los primeros besos, el primer trabajo, las noches perdidas de la juventud mientras poco a poco nos hacemos viejos y dejamos de ser diferentes antes de llegar el gran apagón y llegar la vejez.


- ¿ El gran apagón...?.


- El gran apagón no existe. - Exclamo messie antoine.


- Me refiero a cuando te haces viejo y ya el amor no existe y solo te espera la muerte.





- ¿El gran apagón?. - Preguntó al aire messie Antoine.


- El gran apagón no existe – Exclamo al final messie Antoine.


- Me refiero a cuando te haces viejo y ya el amor no existe y solo te espera la muerte - Contesto Alejandro.


- ¿El gran apagón….?. - Preguntó Orwell al aire .


- Alejandro es todavía demasiado joven - . Dijo Orwell a la vez que encendía un porro.


- Esta canción es de principios de los 70`s – Exclamo Orwell – Tú todavía no habías nacido mientras en la radio sonaba una versión de Starman de David Bowey del año 1972.


- Escuchame alejandro, el gran apagón no existe, solo te vas haciendo viejo.


- ¿ No me ves? . Me queda un año para jubilarme y a partir de ahí solo tendré que preocuparme de a dónde voy a vivir , a retirarme a algún pueblo costero de Andalucia. Estoy aquí fumando porros contigo, bebiendo cerveza, el gran apagón solo es literatura. - Volvió a decir Messie antoine mientras buscaba en su teléfono móvil Midnight train to Georgia de Gladys night & the pips , conectaba el bafle bluetooth y subía el volumen.


El perro se levanto del suelo y comenzó a dar vueltas y girar alrededor la cocina mientras bebías cerveza fría y fumábamos porros. Era el Verano del año 2022. Orwell había conseguido cultivar plantas automáticas de marihuana que tienen el ciclo más corto y en tres meses , tienes marihuana en Verano y malvivía vendiendo a algunos conocidos , alquilando habitaciones después que Alejandro le ayudará a limpiar y adecentar la casa abandonada. Al empezar a sonar Midnight train to Georgia de Gladys night & the pips Orwell comenzó a dar fuertes silvidos mientras Messie Antoine comenzó a bailar con la copa de cerveza en la mano.


- El niño tampoco había nacido , es de 1972.


- Pero niño. ¿Cuando naciste?. - Exclamo Messie Antoine riendo.


- Soy del 79. - Dijo Alejandro.


- ¿Del 80…?. - Contesto Messie Antoine.


- Todo el mundo dice lo mismo, no es el año 80 , los del 80 son la generación milenial , yo soy del 79, el último año de la década de los 70`s.


- Yo en los 80`s era piloto comercial en Estados Unidos. - Dijo el viejo Messie - y era joven y feliz. - Volvió a decir riendo.


- ¿Que pasa no hay – azafatas - ? . - Preguntó al aire riendo.


- Estoy en el paro y a las paradas es mejor no conocerlas - . Exclamo Alejandro.


- Que va a saber Alejandro del mundo que nació en los 80`s - Grito Patri mientras daba grandes silbidos al compás de la música y pegaba golpes en el taburete intentando acompañar a la música.










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Te atráe - el arte - a su círculo de magia feliz.

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