Vivir la historia.

No es lo mismo hablar de - historia - que vivirla. Esto debía pensar el escritor ruso Boris Pastermak, que escribió la obra El doctor Zhivago en 1957 que se hizo famosa por la película que fué rodada entre Madrid y Soria y nunca pudo verla estrenada en su país. La historia es así , cruél, y dura. Yo me he llevado mi parte de la historia, no solo los asaltadores de cielos de Podemos fueron perseguidos por la policia patriótica de M.Rajoy y el estado corrupto, a mi también me señalaron, me persiguieron, vivi entre amenazas cuando aquel - process - iniciado en el año 2012 con Artur Mas, casí llega la secesión, así vivi aquellos años que vivimos peligrosamente. A la vez, y sin descanso, ya había sido perseguido e insultado con anterioridad por aquellos policias secretos que me insultaban cuando apenas tenía 25 años. Una vez a Lorca y Neruda les preguntaron quienes eran al verles vestidos con largas gabardinas en aquellos años 30`s Lorca exclamo: Somos la poesía secreta. Así armado solo con versos , mientras yo escribía una novela sobre el Madrid de la II república, a la vez era perseguido, insultado, vilipendiado, incluso en la puerta de mi casa también acosado sin saber por qué. Una historia oculta , la mía como poeta y poesía viva nunca contada, no hace falta. He visto llegar al PSOE al poder y fueron a por mi en el año 2004, también vinieron a por mi en cambio de ciclo con aquel gobierno corrupto de M.Rajoy y su policia secreta. La verdad es que lo que hemos vivido estos años es la caída de una derecha tradcional Española que se creía hegemónica después de la transición, hasta convertirse solo en un nacionalismo más de esta España, que parece demasiado plurinacional para sosternerse, con tanto odio, sin embargo soy odiado por comunistas, vilipendiado por la extrema derecha , y no muy querido en muchos sitios y lugares. También soy odiado , ella me quiere y sufré y a la vez ama. Esto de perseguir - rojillos - a granel, es lo que tiene. Al final comparecen historias como la mía, que no se sabé muy bién el qué. Sin embargo la gente me insulta, y me dicen que me callé. Como si hiciera mal en decir la verdad: Un escritor vive por y para su obra.

El dolor es una lengua de hojalata
que lame las cosas rotas.

Puedo recorrer tus ojos tristes
o el eco de la ausnencia que como un oléaje ser repite
como las olas de un mar que no existe.

El recuerdo de la infancia, los peces en la boca.


¿Es espejismo o es magia?

Los juguetes rotos, los paisajes abandonados,
aquella verdadera patria:

del ratón, la polilla, la tela de araña.


arc, poética.