Entre los a veces miserables - momentos - hay momentos en qué ves cómo al otro, se les va la vida. Ya viejos y mayores; uno intenta evitar la alcohlemia y el otros solo piensa en - beber - para quemás los últimos días de su existencia. Yo a veces me siento incómodo y vuelvo a mi casa, hago mutis por el pasillo. El autor se esconde en casa mientras en la mesa de mezclas se escucha McEnroe y el tema La electricidad. Y yo tan jóven. Todavía aún y me parece extraño esta otra - giovenezza - adulta. Tengo 46 añitos qué no cesan. Por esto querían acaban conmigo porque soy muy jovén. Todavía aún.

No dejes de buscar... Y estar en casa mi alcoholemia y me pienso me podría cargar a estos - viejos - de cuatro borrracheras de las mias. Así que hay que - andar - con cuidado con los viejecitos. Por esto me emborracho - solitariamente - y fugazmente. Joe macho como suena la mesa de mezclas pero todavía no tengo tarjeta de sonido para el pc. Quiero escribir una novela - 1989 y casi - pero no quiero asesinar gente. Ya tengo suficiente con automatarme a mi mismo. En estas fechas, soy muy maricón y muy bollera. Ja ja ja...también - molesta - . A una hora modesta como soy yo humilde, por si me denuncian los vecinos despues del - karaoke - cantando animo valietne de león benavente. Entonces, apagao la música porque están esperando - denunciarme - a las 23.24. hasta mañana. Ahora entro en modo - oscuro - . Ahora me - enfumo - ya se que no soy un - decente - soy marico´n y sobretodo bollera, me salto el 8 de junio y votaré al psoe. Siempre quise ser un mal Español cómo Benito perez galdos. On fire. La hispanibundia, ni errabundia. Ni todo lo contrario.

A las 1.26 todo a tope, la radio encendida, suena la ats de puta madre. Aunque una de las radios la mejor sufrió baja temporal. A ver donde cojones la arreglo. Así que nada escuchado groove, llena pistas. Todo es un paraje tranquilo despues de un paseo. Donde si también existen - los tontos - . Así que el tiempo pasa sin desmesura. En un esapcio infinito que se alarga desde la juventud y que ni todos los tontos fachas del mundo pueden quitarnos la felicidad. Ni amenacitas, ni nada. El miedo ha cambiado de bando.