Escucho hablar del premio planeta de un libro tipo: "Alejandro magno se tiro un pedo en Rumania o no". Como en las sagas de superhéroes no se que aporta al mundo otra novela histórica alrededor de lo mismo, otra película de superhéroes . Desde mi novela social abrodo temas como la vivienda en España actual , la marginliadad, la pobreza, la falta de esperanza e incomprensión humana. Me vienes a hablar de literatura y me traes el cuarteto de Alejandría, todavía podemos hablar. Que aportan todos estos novelistas históricos al alma humana con novelas que no recordará nadie en tan solo 5 años. Sobre que es el arte, y sobre que es arte, al menos como novelista redefino lo que creo como artista. No sé que aportan al mundo o la existencia humana. Y pensando estas coss me siento a escribir mi propio obra. Mientras a las 20.12 despues de ignorar a los idiotas, suenan los ultrasónicos en radio 3, dj bombin, helguera y doctor soul, gratuito y sin tener que aguantar a ningún imbecil hinco el diente a la literatura. ¿Que se creían...?. Solo los idiotas no saben utilizar sus dias, luego no se créen que no les vuelvas a coger el teléfono cuando se quedcan en el pasado para siempre. Solo los tontos no lo pasan bién, si hay angustia vital, hay dolor , hay soledad, pero hay que estar vivo.

8. El oro.

Conocí la pobreza y la felcidad a partes iguales a finales de los 80`s y principios de los 90`s . Si los ochentas acabaron derrumbando el muro de Berlín y con rockeros americanos desfilando por las calles de Moscu, los 90`s empezaron pronto a golpe de batería de grupos internacionales cómo los Pixies, Nirvana , Rage against the machine, R.E.M, Public Enemy etc que rapidamente se popularizaron a través de los vinilos y los primeros cd´s en todos los barrios obreros de Occidente hasta llegar a Madrid. Una copia de Nevermind queda en mi casa en 1991 con aquella entrada brutal de Smells like teen spirit que tanta gracía hacía a los demás ver a niños de 12 años bailar de forma ten descarada y punk. El sentimiento – grunge – arrasa el mundo , cierto desencanto generacional y queja vital que arrastran el polvo de las décadas las noches de aquellos Veranos cuando la infancia se acababa a golpe de batería y bandas de rock, dando sus últmos lácónicos coletazos entre juegos de niños de una infancia que desaparece. ¡ Boom ! Es Magia de repente mientras Orwell se levanta para recoger unas latas de ceveza de la nevera, te recuerdas a ti mismo en la buhardilla a medio construir aquél verano de 1991, con la mini cadena philips a tope mientras el disco de Nirvana gira y da vueltas y tú bailas como símbolo de victoria, de alguna victoria, de alguna Primavera . Ni siquira comprendía aquellas canciones y junto a un diccionario inglés / español que pesaba más de lo que podía levantar con una mano, jugaba a intententar comprender que signficaban aquellas canciones que habían recorrido el mundo hasta acabar posadas en mi tocadiscos.

- ¿Que hacías ? – Preguntó Orwell.

- ¿Quien?. – Pregunté.

- Vosotros ¿Que hacías cuando eráis niños?.

- Escuchábamos música, jugábamos a las chapas, a los clicks, al fútbol, y nos hacíamos pajas como monos.

- ¿En serio?.

- Cómo monos.

1989, arc.