lunes, 3 de noviembre de 2025






Fin.



La historia - real - de la II parte de la novela - 1989 - se acaba. Nuestro antiheroe Orwell cae en la horma de su zapato, su propia hermana que vuelve de américa despues de 25 años, para finiquitar la venta de la parcela. Mientras la novela - crece - he encontrado el mejor final posible, cuando el autor contempla la casa derruida y se vuelve a ver arrinconado y solo como si todo lo que hubiera ocurrido no hubiera llegado a pasar nunca. Después de ser un asilado en una casa a punto del desahucio y el derribo. Toda una peripecia - vital - la novela - 1989 entre la mirada ácida y descarnada de unos niños a los que supuisieron los años 80`s a la obra de teatro novelada de la II parte. La misión literaria ha sido medio cumplida, solo falta como obervador internacional de la JONU como diría Francisco Ibañez en esta T.I.A de Mortadelo y Filemón que acebé la novela, una novela de la que llevo ya hablando 3 años. Y va bastante avanzada, desarrollados los personajes, la primera parte de la novela que es un cuento de infancia donde el mundo de los adultos y la realidad comprece a través de señales. Estoy muy orgullo de los visos que ha tomado la novela, ahora que me vuelvo a quedar - solo - en el mundo, es hora de acabarla. Es dificil narrar todo lo que ha sucedido estos años, hasta su disolución total en la nada. Gente arruinada, seres marginales, gente sin casa, una casa a punto de la ejecución inmobiliaria, los personajes que por allí pululan buscándose la vida entre la picaresca del lazarillo en una distopía dónde varios personajes como el autor, estrella errante, juan el mejicano , la faraona, messie Antoine, y su fantasma, un perro gigante que habla, una plantación de marihuana , y la estatuja secuestrada por un grupo de vascos borrachos en el año 80`s que sobrevive arrinconado en un jardín perdido del bién y del mal acompañan a un antiheroe que intentan sobrevivir a la miseria y la marginalidad. Todo en una novela y sin respiro posible más quel suspirar de las páginas. Cada uno se lleva de esta historia su parte, unos el dinero, yo me llevo la novela, un toacadicos hifi de hace 40 años, y algunos discos memorables. Nada más. Y me quedo aquí - solitario - y sin remedio. En un mundo que fue y que ya para siempre se acaba. Todo tiene ya un cariz de disolución y de final, toca remendarse, y volver a la realidad después de esta historia de viejos borrachos bailando música punk. Esta metáfora, imagén, analogía y envés de lo que algunos llaman realidad, una novela que rompé los géneros y subiverte la realidad. A dónde irá Orwell , que será del autor, son preguntas que no se responden en el libro. Literatura para letra heridos que intentan torpemente leer a genios como yo. Hua ja ja ja. A nadie más le importa, que a los futuros lectores de esta obra y entre ellos a una de las miradas más bonitas que he visto nunca . Anoto que acabó esta novela completamente alcoholizado, una era de barbecho posalcohólico y escribir la novela, mientras ...borrachilocamente, mmmmmmm, borrachilocamente. Muñequito está - borrachiloco -



1989 , a novel by arc.






La quemadura.




El dolor es una lengua de hojalata
que lame las cosas rotas.

Puedo recorrer los ojos tristes y el eco de la ausencia
qué se repite como las olas de un mar que no existe.


El recuerdo de la infancia, los peces en la boca.



¿Es espejismo o es magia?



Los juguetes rotos, los paisajes abandonados:
aquella verdadera patría: la del ratón, la polilla, la tela de araña.



arc, nieve.





"Al contemplar desde arriba podía imaginar larga hilera de viejos Olmos hasta la caída final y la vías del tren que cortan el paisaje que sigue descendiendo salpicado de casas y tejados rojos entre tilos, sauces y chopos blancos al lado de la avenida que cruza las vías. En las antigüas vías del tren hubo suicidios de algún estudiante y mendigos en una larga curva que proviene de la estación del Norte y Principe Pío incluso pusieron vallas para evitar peligros y hace dos años pasado un chaval se ahorco en las vallas de seguridad. A veces llueve sin sentido. Nosotros en noches perdidas en el tiempo íbamos a mirar la Luna majestuosa que resplandecía las noches de verano sobre la ciudad de Madrid allí a las vías del tren desde dónde se contemplaba la ciudad a lo lejos : el pirulí , la torre Picasso, las torres Kío desde una ventana a la ciudad que miraba hacia Aravaca, la avenida de la galaxia y su arboleda verde en noche intermitentes que con un soplido del mundo desaparecieron para siempre. No sé si estábamos dormidos o solo éramos adolescentes. Al entrar en la casa de Orwell el olor de la vieja vivienda medio abandonada me recordó a otra época dónde nosotros solo éramos niños y aquél barrio , aquella barriada solo eran cuatro casas y alguna urbanización rodeado de campo y todo lo demás no existía. Al cruzar el umbral de aquella casa abandonada fue como volver a los años 80`s ; las viejas casas de este barrio estaban alquiladas a estudiantes de la universidad y había fiestas en las casas los fines de semana y se escuchaban discos de vinilo de grupos de rock como The Doors, Gratefull dead, Led Zepellin, los coches eran viejas furgonetas siata, cuatro latas, citroen, renault 5, los años 80`s se acababan en un lugar apartado y abandonado que no importaba a nadie a la afueras de una ciudad de Madrid. Un recuerdo pasajero volvió cuando al entrar en aquella casa volvieron a mi memoria nuestros viejos juegos de niños en la mina abandonada. "

1989, arc.





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