LOS NIÑOS VIENEN DE PARÍS.

Después de despertar, mirar una zapatilla durante 15 minutos, dirigir mis primeros pensamientos hacia Dios, entre oraciones, enciendo incienso y fumo hachís. Al tirar el tarot en la parte correspondiente al futuro me salen estas tres cartas, que anuncian la llegada de alguien con quién fundaré una familia, y tendré hijos en el futuro. La triada del emparejamiento y la tirada más bonita de mi vida. Algunos sabéis quién es otros no, da igual pero parece que puedo mirar hacia el futuro con esperanza, y sobretodo remarca la llegada de niños. Quién lo iba a decir. No se si estoy preparado, da igual. Me estoy haciendo buen tarotista, niño - mago, hay gente que se dedica a leer las cartas a los famosos en las cafeterías de París. La verdad es que siento un poco de presión social y familiar, no se espera de mi más que eso: el bebe-metáfora. La emperatriz es símbolo de la felicidad una mujer empoderada, de la fertilidad y sobretodo libre, unida a the loVers, habia de una relación muy intensa y estrecha, de amor, sin embargo la primera carta habla de una familia que se va, dónde en la orilla cercana la corriente esta peligrosa pero en la otra orilla esta calmada. Y si el niño, ella esta escondida, huyendo de miradas extrañas. Habla de unión y armonía en la pequeña rueda según los arquetipos y el eter de lo increado. El mundo es así, la inercia la marea que nos arrastra, en esencia el oleaje llegará de eso podemos estar seguros, dicen que en la antiguedad el tarot fue usado para trasmitir el cristianismo. No me veo empujando del carrito al bebe-metáfora en si es el sentido de la existencia, la trascendencia entre las generaciones. Han tenido que pasar meses, casi un año desde que compré estas cartas, para que se diese esta combinación, arrastrando los días y las hojas del calendario. El tarot en cuenta con una ventaja sobre el mundo, al reducirlo en arquetipos y personajes que compareceran - el mundo solo se desplaza - de una generación en otra generación pero los personajes son los mismos, encarnados en este espacio tiempo y así milenio tras milenio el mundo actua en esencia como un oleaje de agua viva, hacia el infinito. En si, los niños vienen de París... y esto me recuerda a la película Un, dos , tres de billy wilder cuando dicen: ¡Ella va a tener cachorros ..... ! Y se monta el lío....