La quemadura. El dolor es una lengua de hojalata que lame las cosas rotas. Puedo recorrer los ojos tristes y el eco de la ausencia qué se repite como las olas de un mar que no existe. El recuerdo de la infancia, los peces en la boca. ¿Es espejismo o es magia? Los juguetes rotos, los paisajes abandonados: aquella verdadera patría: la del ratón, la polilla, la tela de araña.
A pesar de todo, me dedico a escribir poesía. Sin querer estoy escribiendo la gran poesia Española del Siglo XXI, y no necesito un mono que me anuncie. Este video de niños saltando al agua, lo grabamos nosotros, en algunas vacaciones, aunque no recuerdo el año. En la poesía no sirven los apellidos, ni los hijos de... solo el talento. Talento que alguno nos hicieron desperdiciar sin nunca ser publicados. Voy a prohibir que ninguna novela mia sea llevada al cine. No me gusta este país ahora se dan premios planeta a guiones de cine, y no a literatura en una deformación de lo que es la cultura.
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