2001
Una novela épica de terror
Alejandro Rojo y Cisneros.
1.
“Después de los atentados del 11 de Septiembre , el gobierno de George W. Bush en Estados Unidos liderá una coalición internacional contra el terrorismo mientras en la zona cero continúan las labores de desescombro…”
La señal de la vieja televisión se iba y volvía al rato mientras en el silencio de la sala nadie parecía prestar atención a la T.V. Las interferencias y los somníferos hacían que la mayoría de los pacientes mirasen hacia el vacío. Al mirar a un lado contempló aquella sala de la unidad psiquiátrica del antiguo hospital Puerta de Hierro. Algunos sofás , una librería, y una televisión al fondo de la sala y al final el frío pasillo que llevaba al comedor y a las habitaciones de los enfermos. El tiempo parecía que estuviera detenido y una hora era una pesada condena. A la que continuaba otra hora en un lugar sin tiempo, regido por la luz artificial y horarios estrictos. A veces al mirar el reloj del pasillo creía que el paso del tiempo era una ilusión, como un espejismo en el desierto. Llevaba allí 2 meses casi sin ningún contacto con el exterior más que una visita familiar de vez en cuando y una llamada por la noche. El tiempo parecía haberse detenido en aquél lugar y ahora que le habían bajado la medicación podía comprobar que solo el presente esta fuera del tiempo. El resto, el pasado, los días que se fueron, no existen ya y volvió a mirar la cicatriz de su muñeca izquierda apenas cosida con hilo de sutura. Un día despiertas en un lugar dónde nunca has estado, arrastrado por dos enfermeros , que te quitan la ropa, te desnudan, y te duchan, y te tiran en la cama con una bata. Los días pasan absorto por la rutina de las inyecciones , los somniferos, las pastillas mirando una televisión con interferencias rodeado de pacientes y enfermos mentales que como tú miran al vacío.
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