La plenitud y el desarrollo personal como proyecto vital en este - quehacer - de la filosofía, o la paz que encuentro pintando. La sensación de vértigo en cada página en blanco. El arte no es una carrera de éxito, ese éxito mercantilizado, sino una forma de vida. Crear imáganes y poderosas metáforas en textos infinitos. Que una vez - estuve aquí - y estuve vivo. en contra de la mercantilización del éxito en una parodia de la sociedad que pretenden imponernos como si la existencia fuera girar en los engranajes del sistema o alcanzar ninguna felicidad, porque la mal llamada felicidad , no existe. Solo es una pulsión, un querer ser feliz. Sin embargo si que existe la alegría de tú trabajo: la literatura en este caso, o la paz que alcanzo pintando, entre obras surrealistas y retratos. Es decir alcanzar la plenitud como proyecto vital. En esta sociedad de mentiras, lo único verdadero es el trabajo o nuestro quehacer vital en términos filosóficos porque nosotros - los que han de alejarse - a diferencia de los animales que son uno con el universo , sin conciencia de este crecer y alejarse desde que dejamos de ser niños. Sin embargo la madurez de un hombre es volver a jugar con la seriedad con la que jugaba cuando era niño. Por esto el arte es algo serio. Aunque a veces el horror de estar vivos y ver lo que vieen de fuera. Aquellas guerras alimentadas por el fanatismo , y este Israel que es una vergüenza. Envalentonado por el silencio y apatia internacional. No puede ser, hombre que estos señoros maten tanta gente impunemente. La escalada bélica parece inevitable, que horror nos hacen ver en riguroso directo matando civilies y refugiados. En pos de no se que no hay ningún plan, solo matar en el nombre de la guerra, porque no nos engañemos la industria de la guerra solo lleva a la guerra. EN su decadencia como pueblo, se permiten estas cosas, que puta barbaridad.