sábado, 29 de marzo de 2025











3 acto


1 Los lunes al Sol.



Los lunes tomando cerveza desde la mañana a la noche se imponían. También los martes de paro, subsidio y melancolía. Tomando el Sol en el jardín de Orwell con una lata de cerveza fría en la mano y fumando la yerba de la cosecha del último verano. Apenas los días fríos de Enero podía remover el polvo de las estaciones. Estrella errante discutía con Orwell por unos euros y unas latas de cerveza mientras Alejandro sentado escuchaba la canción Entusiasmo del grupo Biznaga. Todo parecía girar alrededor del desamparo de estos personajes abandonados a su suerte en aquella casa – chateu clamart – Fortuna n.º 40 dónde las zarzas y las espigas húmedas poblaban el jardín carcomido por la propia naturaleza de la que solo sobresalía el monje secuestrado de los años 80`s entre las hiedras , espigas y zarzas al fondo del jardín. Desde la cocina de Orwell el mundo parecía haberse detenido para siempre. Solo la radio traía la actualidad y la información y provocaba enconadas y enzarzadas discusiones sobre el gobierno, la guerra o cualquier otra cosa. No era raro el día que no amaneciese con una masacre en Palestina o la guerra de Ucrania. A veces entre cervezas sobresalía la opinión de Orwell , un charlatán que podía llegar a ser locuaz y podía acabar entonando el himno nacional – Tito, tito , tito – para acabar cualquier conversación. Alejandro más discreto intentaba reírse de las soflamas de extrema derecha de las que hablaban los hermanos pollo, Estrella errante y su hermano el mexicano que nunca estaba en casa y salía a primera hora a Madrid o del discurso marxista de Orwell que si bien soportaba al mexicano porque estaba poco en casa , a veces quería echar a Estrella errante, porque este a veces era inaguantable. Hablaba solo como un loco en la cocina de Orwell e incluso a este le daba miedo a veces por si Estrella errante cogiera un cuchillo pero para esto estaba el perro Van siempre vigilante preparado para morder y destrozar a cualquier visita inoportuna si la cosa llegaba a las manos porque Van en el fondo lo sabía, sabía que Estrella errante nunca le daba nada de comer y esto solo es el principio. A veces reían cuando Orwell les miraba esta España hambrienta, oscura, llena de carencias que mal viven en habitaciones alquiladas y exclamaba – Aquí no se admiten más pobres – y todos reían al comprobar que la pobreza y subsidios de 500 euros era todo lo que les unía.




- Me debes un euro y dos latas de cerveza. - Exclamo Estrella errante.


- Las cervezas las guardo en el - zulo - Contesto Orwell - Y no te debo nada - Volvio a decir.


- No , no encima he ido yo a por las cervezas me debes un euro y dos latas de cerveza.


Entonces Alejadnro se levanta y coge de le nevera una cerveza.


- AH no, truhanes . Esa lata que ha cogido Alejandro es de las tuyas. - Dijo Estrella errante


- Si claro. - Contesto Orwell.


- A Alejandro le invititas tú. - Contesto Estrella errante.


- ¿ Dónde pone en esta casa - bar - ?. - Pregunto al aire Orwell mientras el perro Van se sienta y se aparca en una esquina.


- No sé – dijo Alejandro.


- Aquí se viene masturbado, bebido, cagado etc. – Exclamo Orwell sin que nadie le hiciera caso.


A veces entre el tedio y el desamparo de las horas según iban cambiando los programas de radio 3 y se descolgaban telas de araña de los relojes parados mientras doblaban latas de cerveza una tras otra en el desengaño cierto de la existencia. Había muchos ratos de silencio dónde Orwell preparaba el puchero o la olla y nadie decía nada pero según se acercaba la caída de la noche cuando los programas de radio pinchan las mejores canciones y ya Orwell se había bebido una ristra de cerveza comenzaba la hermandad entre los borrachos. Orwell cambiaba y dejaba de ser un resentido izquierdista para ser solo un borracho. Estrella errante olvidaba la familia aristócrata de la que provenía y balbuceaba las letras de las canciones cuando comenzó a sonar Anabel Lee Natural para Vogue y Orwell bailaba y los demás, empezaban a bailar también mientras Alejandro subía el volumen en un pogo improvisado en la cocina de Orwell mientras se cerraba el telón porque Alejandro siempre pensaba que estaban todos dentro de una obra de teatro y él solo era un personaje más. El volumen de la radio a tope y la algarabía de otro lunes más al Sol como parados de larga duración, viejos borrachos y Alejandro intentando vivir sus últimas fiestas a la vez que sobrevivían al futuro de un mundo mejor que nunca pudo ser. Si cada uno de ellos había sido maltratado por el mundo y la existencia es algo que no importaba a nadie y ellos lo sabían; que no importaban a nadie si es que alguna vez lo hicieron. El tiempo pasaba entre picaresca y miseria así Orwell al lado del perro Van parecía el mendigo ciego que maltrataba al Lazarillo o tal vez los hermanos pollo fueran Rinconete y Cortadillo pero ya estaban demasiado viejos para pinchar o cortar así que Orwell pasaba la mañana alrededor de la olla preparando garbanzos o alubias gastándose lo poco que tenía en más droga mientras los hermanos pollos iban a pasear por los bares de la ciudad. Si Estrella errante había devenido casi en mendigo , su hermano el mexicano se gasta el subsidio del R.A.I en los bares de la ciudad y solo volvía a dormir mientras arreglaba los papeles de la prejubilación con la embajada Mexicana. Alejandro se despertaba cada vez más tarde e incluso al despertar se volvía otra vez a la cama. Solo había un horario fijo, al mediodía se reunían para tomar el aperitivo y tomar las primeras latas de cerveza mientras Orwell trapicheaba y repartía droga en una monotonía de Lunes al Sol y martes de Invierno. A veces tiraban al suelo de la cocina un chorrito de ron o cerveza recordando a Messie Antoine que no llegó al Verano y murió un día de Junio. Así empezaban los lunes al Sol; fumando porros y abriendo latas de cerveza, escuchando música, hablando en un corrillo alrededor de tres taburetes, la radio sintonizada eternamente en radio 3 salvo los días que se ponían a hablar y entonces le sustituía Orwell con youtube y si iba borracho pedía a Alejandro que pinchara sus canciones de reggae como su mezcla de sister nancy , bam bam reggae. Si alguna vez Orwell recordaba algo de la noche anterior es algo que los demás sospechaban pero tampoco sabían aunque Alejandro como sustituto de Messie Antoine intentaba velar por los intereses del casero y vigilaba a los hermanos pollo sobretodo a Estrella errante siempre al descuido. A pesar de esto Estrella errante tenía su parte cómica y divertida. Tenía carácter aunque estaba loco pero ninguno tenían otra cosa que Fortuna n.º 40 así que se tenían que conformar. El viejo camarada comunista Orwell intentaba maltratar a Alejandro los días de resaca, días que Alejandro no asomaba los hocicos para ahorrar el mal humor reinante y evitar recordar a Orwell sus calamidades porque Orwell en el fondo odiaba a Alejandro como odiaba casi todo salvo cuando iba borracho que era casi siempre y sin embargo como este se mantenía un poco alejado porque en el fondo sabía que Orwell y los demás le tenían cierto resentimiento. A pesar de esto cuando iban borrachos que era casi siempre la hermandad prevalecía a pesar de las rencillas y la siempre difícil convivencia en aquella casa patera de españoles fracasados. Sí los demás había perdido su vida en trabajos de mierda lo cierto qué Alejandro casí nunca había trabajado salvo cuando era joven y había sido camarero. No había pegado un palo al agua en su vida aunque vivía eternamente - enamorado - de una actriz a quién siempre perseguía y ella nunca estaba solo porque una vez los dos se miraron a los ojos. Quizás debió ser el momento más bontio de la vida de Alejandro pero de esto ni Orwell , ni los demás sabían nada y solo lo podía imaginar por lo qué alguna vez contaba Alejandro o si había sido solo sueño la verdad es que ninguno le creían. No rozaban ni las 4 de la tarde y ya habían bebido una caja entera de cerveza roja con más graduación alcohólica entre porros de yerba y hits de radio 3. Fue aquella noche que bebieron 2 cajas de cerveza especial y una botella de Ron del bueno, ron Savana del Supercor cuando se apareció el fantasma de Messie Antoine en la cocina de Orwell cuando este iba tan borracho que no podía casi ni ver.



- Uhhhhhhhhhhhhhhhh ! – Soy un fantasma.


- Pero Messie Antoine ¿ Qué haces aquí ?. - Pregunto Orwell borracho.


- Soy un fantasma – Explico Messie Antoine.


- ¿Estoy borracho?. – Pregunto al aire Orwell.


- Siiiiiiiiiiiii vaaaaaaas borraaaaaaacho . - Contesto el fantasma de Messie Antoine.


- ¿Pero entonces estas muerto?. – Preguntó Orwell.


- ¿No te acuerdas ?. – Pregunto Messie Antoine – Como siempre vas borracho – Volvió a decir el fantasma de Messie Antoine.


- Pues aquí estamos como siempre borrachos. Estrella errante , yo y Alejandro. Ya sabes. – Contesto Orwell.


- Has convertido mi habitación en un salón. – Dijo el fantasma de Messie Antoine.


- Si y ahora tenemos la IPTV china y vemos todo el fútbol: liga, liga de campeones, copa del Rey, la liga inglesa, todo. – Contesto Orwell borracho


- Uhhhhhh ! FLO- REN – TINO ! – Grito el fantasma de Messie Antoine.


- Me da igual lo que piense el presidente del Real Madrid. – Contesto Orwell.


- ¡ Viva Venezuela libre ! – Grito Messie Antoine a la vez que desaparecía.




de 1989, arc.







miércoles, 26 de marzo de 2025

Mala gente qué camina.











Conozco la historia de un escritor que se ponía su mejor camisa, es un decir casi se vestia de traje para escribir desde primera hora de la mañana hasta la última hora de la tarde, bién vestido cómo si acabará de cometer un crimen. Yo más desnudo y bajo la luz de un flexo escribo mi novela - 1989 - . Ya verás cuando descubran qué me he estado riéndo de ellos con un humor fino y elegante es decir dentro de una novela . Reír nos reímos todos pero hay - humor - que se convierte en - arte - . Ahora aquí - solo - contemplo el estrépito de los minutos . Las horas que pasan , un canuto de yerba tras otro, una cerveza a la que sigue otra. Tal vez mi camiseta de - Naruto - no sea el traje de aquél escritor, támpoco hace falta ; la literatura no son las mangas de mi camisa ni acaban en la punta de mis zapatos; escritores hay muchos, rituales literarios también hay muchos. Yo suelo escribir de noche a altas horas de la madrugada cuando todo está en silencio solo se escucha el sonido de mis manos trabajando. Porque la literatura es un oficio, cómo un trabajo cualquiera entre el silencio de lo cotidiano. Sin embargo escribiendo literatura soy un Dios; una estrella del rock and roll. En un país dónde ya no se puede decir hacer ni decir nada. Solo hay qué contemplar la cacofonía política para comprender que España es un país fallido. También lo es Norteamérica, pero ellos se lo pueden - pagar - porque es un pais rico , nosotros ni siquiera podemos pagar lo que supone ser una realidad fallida tanto moral como económicamente. Así que hay qué perseverar - individualmente - porque la comunidad en España no existe, solo hay un inividualismo precarizante cómo es cualquier individualismo. La realidad es que en España malamente las cosas funcionan. NO la España de las élites , qué es irreal sino la España común está llena de pobreza y carencias. Así qué aquí me tienes un día cualquiera a las 6.37 vestido con mi camiseta de ramen Naruto escribiendo mi novela y al parecer también - molesta - que sea escritor y poeta, sobretodo porque tengo más talento qué los que tienen ahí - adocenados - en los periódicos y enchufados por el gran dedo enchufador qué es cómo funciona este país con la libertad de los ciudadanos en entre dicho porque esto que me han hecho a mi desde que me llamaron Kerouac... no es libertad. Hagan así los del psoe, o asá, o hagan así los peperos, o asá. Que la irrealidad política ha pasado por encima de mucha gente, pero no de los otros, de estos lo sabemos todo. Yo no puedo enseñar a los periodistas de El país a hacer su trabajo, el trabajo que no han querido hacer durante 20 años. Zapatero de mi vida - sobra - cómo sobraba Mariano Rajoy y Brey y su pedofilia de estado. Por desgracia estas cosas pasaron cuando quieren prohibir personas, prohibir libros, prohibir partidos políticos, y para ello han cometido un - crimen - cómo M.R qué ningún periodista sabe quién es M.R que nos da la prueba de lo qué es el periodimo en este país que pasará a la historia de este país cómo el hombre que nadie sabía quién era o el hombre que no se acordaba de nada. No tienen otra cosa qué hacer qué perseguir e insultar a los chicos jóvenes que pasamos de ellos y el collar - bisexual - que me quisieron colgar. Qué asco - todo - . Una - ESPAÑA - más bién repugnante. Sin embargo queda el teatro y hoy cómo estoy de buen humor salto al capítulo - el monólogo del perro Van - . Al final la imaginación es el único arma contra la realidad....





{....}[.....]¡ladrar! ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. El invierno es un coñazo no llega a ser por estos borrachos y me moriría de aburrimiento.
Sin embargo estos borrachos son divertidos, al menos Orwell que tiene el poder de caer bién o al menos en apariencia. A Alejandro solo se
le nota que es un golfo cuando ríe y se le escapa su verdadero carácter aunque siempre echo de menso a Messie Antoine que trágicamente se
convirtió en fantasma. Yo sé que vosotros tenéis problemas como todos pero mi problema son estos borrachos de mierda. Está bién ser su perro ¡¡
Auuuuu !! Me dan de comer , me dejan salir y en la calma de los días que pasan para estos deheredados me cuidan y yo les contemplo – bailar – con
la música . Siempre es igual: hablan, hablan, discuten hasta que al final acaban borrachos otra noche más al compás de la música de radio 3 o 
cuando Orwell va borracho y pincha una música de mierda. A veces escucho la música qué pincha Alejandro , sin embargo sino esta Orwell me voy a la
cama a no ser qué vuelva con sus costillitas recién compradas para freír y encontes salgo a la puerta a recibirle con alegría porque al final soy
un perro – deprimido – cómo estos borrachos entre la pobreza y la miseria . Yo no tengo la culpa de qué el mundo séa así solo soy un perro. Yo 
vigilo mientras ellos se emborrachan. Al final solo soy el perro de un mendigo . Si ahora os hablo solo es porque a veces la imaginación es el
único reino que merece la pena o esto piensa el autor.  ¿Un perro que habla ? ¿En una obra de teatro ? Orwell que más dá; trisexual , bisexual, 
lgtbi solo por hablar y escucharse un rato así mismo porque Orwell solo es un charlatán al contrario que JI qué nunca habla o qué Messie Antoine y
su fantasma, qué es un hombre mcuho más coherente, se mete en pequeña Venezuela y solo sale para emborracharse otra vez. Ahora cómo se ha 
convertido en – fantasma – a veces le véo por el pasillo o cuando habla con Orwell cuando va borracho. Estos humanos no se dan cuenta de la 
realidad y viven ajena a ella solo mi archienemigo el gato negro sin rabo y yo sabemos de que va la cosa. Supongo que el gato negro siempre uno y 
a la vez eterno , porque siempre habrá un gato negro, en algún lugar, en alguna parte sabe qué todo es pasajero e incluso las mariposas escaparían
de las fechas sino fuera porque también caen con ellas. El hombre también es un ser solo pasajero en los planos de las dimensiones cuando se 
entrelazan y este es el futuro devastado de un mundo pasado que pudo ser mejor y qué nunca fué.  Así acabán las décadas – olvidadas – cómo la 
infancia de Alejandro en una página abandonada de una novela, cómo las piedras desmoronadas sobre si mismas de la antigüa fábrica , las yerbas en 
los corner de campos de fútbol olvidados, en los charcos del fondo de la antigüa mina a cielo abierto abandonada. Todo es pasajero también vuestra
juventud. También yo soy pasajero pero de cierta forma estoy aquí para proteger a estos frágiles humanos cómo Alejandro y Orwell , siempre fiel y 
leal y no sé si volvera a ver un Kangal Turco en este barrio, al menos de aquello de lo que supusieorn el final de los 80`s queda la estatua del 
monje y personajes perdidos como Orwell, estrella errante o Alejandro a los márgenes de una sociedad que los ignora y que se olvido de ellos hace
mucho tiempo. 







1989, arc.






















Dentro de mis - investigaciones - también los poetas trabajan encontré un tipo de fallo CORS , mala aplicación de él qué suplanta al SOP. Deberian tener una lista blanca o whitelist, es decir solo permitiendo que el origen a determinados dominios incluyendo los subdominios de la organización. Aún asi qué no logro explotar el fallo después de varios intentos así qué véo volar mil euros lejos de mi. Solo consigo una respuesta de un servidor y aunque está mal, la falla existe, no puedo realizar un : "proof of concept" , ni nada. Aún así el tiempo no engaña, la tarde del sublunes se nos echa encima. ¿Qué hora es?. Toda la primavera nos espera. Cómo escritor soy un gran narrador y ahora entre horas pienso con ilusión en la noche que dedicaré a la literatura. Sin embargo son las 16:03 toda la tarde me espera entre "investigaciones" y los insultos que recibo: calumnias , difamaciones sino exabruptos o insultos sin irme muy lejos de mi casa, sino a la puarta de mi casa con vecinos cometiendo delitos de - acoso - por no tener otra cosa qué hacer más que sentir envidia y odio. Subo el volumén de la radio para no escuhcar a estos cazurros de pueblo a los que otros de más allá aplauden o vitorean. La vida continúa, lo peor y lo más terrible está sucediendo - ahora - cómo escritor no se me olvida qué la sociedad somos - nosotros - los poetas vivos.


















jueves, 13 de marzo de 2025





"Pero todo es pasajero incluso las mariposas escaparían de las fechas sino fuera porque también caèn con ellas."


arc, nieve.






Mi gran poemario sobre la - pandemia - quedó sin publicar. Así empieza la derrota. A pesar de contener tal vez alguno de los poemas más bellos de la literatura - reciente - . Como por ejemplo estos versos anotados como un diario durante la - cuarentena - . Cuarentena era una isla dónde iban a llegar los emigrantes a la Venecia - clásica - . Allí Tintoretto plago sus iglesias y palacios de abvocaciones. Si mis cuadros tienen cuatro figuras , TIntorreto empleaba 500. Era el - cine - de la era. Yo que conocí el final del milenio aquellos 99, 2000, 2001 dónde se imponía la música electrónica, se salía con coche y alcohol, y se podía aparcar en el centro de Madrid. Entonces - pipiolo - era feliz con poco, recuerdo que llevaba un rover verde 220 de la ostia, y me perdía por la gran ciudad. El - truco - que he encontrado para terminar esta obra, es de hacerlo todo en una gama de grises, un gris oscuro, un medio y muy poco claro, con algún refléjo, muy poco azul o rojizo, de atardecer. Lo volveré a intentar a final de mes. Esta vez dibujaré 4 figuras.




Besar el culo a la poesía.

La juventud contempla la caída.


Dónde el tiempo siempre se ha ido para siempre.

Escuchad muchachos: también las rosas sostienen una vez el tiempo
como los labios cuando besan.

Pero todo es pasajero, incluso las mariposas escaparían de las fechas,
sino fuera porque también caen con ellas.

No toqueis las alas de las mariposas,
porque estan cayendo.

Ese polvillo que portan en el dorso de sus alas;
esta hecho de violetas.

También los hombres nacimos en el límite
también nosotros sostenemos el tiempo
como un manojo de labios entre abiertos.


No toqueis las alas de las mariposas,
porque en ellas la primavera se progaga después del invierno.


También vosotros, en último caso,

perteneceis a la tumba, también perteneis a la tierra.
También vosotros voláis sobre el indencio





Dias amarillos.



Buenos días tristes mundo.


Hoy han muerto 734 personas en la ciudad de Madrid.

Fuera llueve, parecen lágrimas.

Mientras que tú no estas aquí, yo te espero.

Como un perro abandonado por su dueño.


Mi poesía esta justificada: la falta de esperanza, el sufrimiento humano, los días amarillos.


Amanece con tristeza y lluvia.


Ya se han ido los últimos ángeles.





arc, nieve marzo 2020





Los miserables.




Las páginas de los periódicos amarilean y caducan.


Desleales bajo la bota del último político.



La sed de poder, los miserables.




La primavera esta muerta en los pasillos de los hospitales.



La muerte de tantos, solo sirve a los mercenarios
en esta ciudad de nadie.
                           
                           
                           
                           
                           
                           
                           
 arc, nieve marzo 2020                         
                           
                           
                           
                           
La tarde.


Cae la tarde y los últimos muertos buscan los embarcaderos.

Cae la tarde sobre el mundo yermo.

Las calles vacías, los libros a medio leer tirados por el suelo.


Poco a poco naufraga el mundo; parece que se quiebran y se hunden las nubes a los lejos.

Cae la tarde y oscuras barcas navegan por los ojos de los muertos.

Ya no importa verdad o mentira.



Solo son hojas secas en mitad de una primavera muerta.




marzo, 2020, nieve, arc.











martes, 11 de marzo de 2025



























Entonces si tuviera qué empezar un - show - empezaria con a los platos de La nouvelle punk y luego empezaría a cantar . Con el mismo ritmo sampleado y tal después de 4 minutos sampleando a syster nanzy. Y ya . Así empezaría un concierto centrando a la gente. Y entonces empezaría a - repear - El ch ow .










pero con batería !!!!!






y despues de bailar un rato y-- un gran - aullido - me voy marcho en gloria de primavera en el chueca - live - music 2026 ja ja ja






domingo, 9 de marzo de 2025




1989




1.





Al contemplar desde arriba podía imaginar larga hilera de viejos Olmos hasta la caída final y la vías del tren que cortan el paisaje que sigue descendiendo salpicado de casas y tejados rojos entre tilos, sauces y chopos blancos al lado de la avenida que cruza las vías. En las antigüas vías del tren hubo suicidios de algún estudiante y mendigos en una larga curva que proviene de la estación del Norte y Principe Pío, incluso pusieron vallas para evitar peligros y hace dos años pasado un chaval se ahorco en las vallas de seguridad. A veces llueve sin sentido. Nosotros en noches perdidas en el tiempo íbamos a mirar la Luna majestuosa que resplandecía las noches de Verano sobre la ciudad de Madrid allí a las vías del tren, desde dónde se contemplaba la ciudad a lo lejos : el pirulí , la torre Picasso, las torres Kío desde una ventana a la ciudad que miraba hacia Aravaca, la avenida de la galaxia y su arboleda verde en noche intermitentes que con un soplido del mundo desaparecieron para siempre. No sé si estábamos dormidos o solo éramos adolescentes o todo fué sueño. Al entrar en la casa de Orwell el olor de la vieja vivienda medio abandonada me recordó a otra época dónde nosotros solo éramos niños y aquél barrio , aquella barriada solo eran cuatro casas y alguna urbanización rodeado de campo y todo lo demás no existía. Al cruzar el umbral de aquella casa abandonada fue como volver a los años 80`s ; las viejas casas de este barrio estaban alquiladas a estudiantes de la universidad y había fiestas en las casas los fines de semana y se escuchaban discos de vinilo de grupos de rock como The Doors, Gratefull dead, Led Zepellin, los coches eran viejas furgonetas siata, cuatro latas, citroen, renault 5, los años 80`s se acababan en un lugar apartado y abandonado que no importaba a nadie a la afueras de una ciudad de Madrid. Un recuerdo pasajero volvió cuando al entrar en aquella casa volvieron a mi memoria nuestros viejos juegos de niños en la mina abandonada.



• ¡ Le he dado !.- Gritaba Jaime.


• Yo creo que no. - Conteste.


• Yo creo que si. - Gritaba Jaime mientras volvía a lanzar una piedra que caía contra el capo de coche.


• ¡ Ahora si !- - Grito.




Al chocar la primera piedra contra el capó del coche dónde una pareja hacían el amor en un lugar apartado, a lo lejos las luces se encendieron y se escuchó al alguien gritar: ¡ Cabrones ! mientras nosotros corríamos desde la vieja mina abandonada hacia nuestras casas en nuestra precipitada huida mientras reíamos a gritos, era el principio de Verano de 1989 y ahora al mirar los ojos viejos y cansados de Orwell caminando solo por la casa abandonada de sus padres, todo lleno de cosas tiradas por el suelo, papeles, viejos periódicos de otra época, revistas, ropa, discos de vinilo, recordé la primera vez que le vi, allí en el mismo lugar treinta y cinco años antes: los años 80`s se habían acabado hacía mucho tiempo y nosotros ya éramos mayores pero en casa de Orwell todo recordaba a otra época porque aquél lugar había sobrevivido abandonado al paso del tiempo y de las décadas.




- Yo hablaba con tu padre. - Dijo el viejo Orwell.


- Si . - Conteste.


- Sigueme . - Dijo caminando por el pasillo hacia otra habitación.



Le seguí por el pasillo de la vieja casa llena de cosas por el suelo y con el perro gigante detrás de él hasta otra habitación. Al abrir la puerta un montón de cosas se cayeron de golpe hasta que esforzadamente Orwell consiguió abrir de par en par la puerta de la habitación. Allí tirado entre cajas tenía un viejo tocadiscos de alta fidelidad lleno de polvo.



- Te lo regalo. - Dijo Orwell.


- Ni siquiera funciona. - Conteste yo.


- Hay que arreglarlo, lo iba a tirar, si lo quieres te lo quedas.


- ¿Que le pasa?. - Grite yo desde la habitación.


- Se para a la segunda canción.



Entre todas las cajas adiviné un montón de discos de vinilo. Empecé a enumerar algunos: el primer disco de bob dylan, los grandes éxitos de la Credence clearwater revival, discos del grupo de rock The doors , Van Morrisón, Lour Reed , Rolling Stone etc . Elegí el primer disco de Bob Dylan y coloque la aguja en la canción Song to woody y durante un instante volví a estar en los años 80`s hasta que el tocadiscos dejo de funcionar al acabar la canción y todo volvió a quedarse completamente en silencio mientras el perro gigante me miraba y yo sentía que había rozado por un instante el reino de mi infancia para comprendr que no se puede volver; nadie puede parar el tiempo. Allí sentado en la cocina de Orwell bebiendo cerveza empecé a recordar nombres de gente que hacía mucho tiempo que había olvidado sino pertenecía ya todo a un sueño que no se sabía si había sucedido en realidad.



- Han pasado treinta y cinco años. - Dije yo.


- Treinta años de todo. - Dijo Orwel. - A finales de los 80´s yo tenía casi treinta y tú solo eras un niño; te recuerdo bien, tú padre quería que estudiases.


- No lo hice- Conteste yo.


- Ya. - Dijo Orwell mientras daba un sorbo a la lata de cerveza.




No sé que significa mirar la infancia cuando te haces mayor, tal vez no signifique nada o solo es un sentimiento de nostalgia. Sentados en la cocina veíamos como fuera seguía lloviendo con la puerta abierta de tal forma que el agua salpicaba dentro de la cocina y llovía como si nunca fuera de dejar de llover cuando los días de lluvia se amontonan y se anegan las alcantarillas y todo se llena de charcos que arrastran las hojas secas del Otoño. Tampoco se que significa la nostalgia cuando el mundo nos deja solos o abandonados en una cocina hablando sobre cosas que sucedieron hace treinta y cinco años.



- ¿Como fue….?. - Pregunté.


- ¿El qué….?. - Pregunto Orwell.


- Ser joven en aquella época.


- Todo estaba cambiando, incluso las drogas. Recuerdo que fui el primero en traer – tripis - de la ciudad. Los llamábamos “Supermanes”.


- ¿Los tripis?.


- Si , los tripis se llamaban Superman: Ajo, sello, micro-punto, soles, o supermanes. - Eran viajes de ácido. - Volvió a decir Orwell.


- LSD. - Conteste yo.


- Si.


- Si te coge la risa, no paras. - Volvió a decir el Orwell.


- Los micro-puntos eran de colores. - Termino de decir y al final se calló



Fué la necesidad de mi pequeña familia la que un día me trajo hasta este barrio en el año 1986. Antes vivía en la gran ciudad en el barrio de Hortaleza. Un día de golpe me sacaron de allí y fuimos a vivir a a la vieja casa de mi abuela a un lugar apartado en las afueras de la ciudad, a esta barriada. Orwell nació en París pero nada más nacer vino a vivir a este barrio en el año 1967. Esta barrida o las pocas casas que había levantadas en este lugar durante la posguerra habían conformado el barrio del carburo que era el gas que utilizaban en las casas apenas sin acometidas de agua, más que los pozos que abundan en cada finca o tierra sin embargo cuando yo viné aquí a vivir sólo era un lugar perdido más. No todo era feliz en 1989, mi familia no llegaba apenas a final mes, las necesidades se convertían en carencias a la misma velocidad con la que la ciudad cambiaba en un lugar tan tranquilo dónde apenas nunca pasaba nada. A veces llegaban noticias de algún suicidio que convertía en perturbador el silencio, la noche , la propia vida. Un homosexual que alicataba suelos en el barrio se había suicidado harto del mundo. Un año más tarde se ahorca en su local de materiales del pueblo un hombre con un brazo deformado por la polio. A finales de 1989 un chico acelera el coche y se estampa contra una esquina cómo el cantante de Parálisis permanente Eduardo Benavente que había muerto años antes en un accidente de tráfico. A veces llueve, eso es todo. La imagen de un hombre deteniendo los tanques en la plaza de Tiananmen recorre el mundo, la gente subida al muro de Berlín cambia el universo. 1989 pasará a la historia como el año cambió todo para siempre. Cuando llegué a este barrio solo era un paisaje fugaz con la ciudad al fondo dónde todo se habia quedado parado para siempre y finalmente habia sido abandonado mucho tiempo antes; había aldeas abandonadas , hornos de cerámica abandonados, almacenes abandonados, una antigua granja abandonada, una mina a cielo abierto abandonada, un estación de tren abandonada, un campo de tiro al plato abandonado, unos bunkers de la Guerra Civil , campos de fútbol abandonados y solo campo lleno de senderos y caminos que llevaban de un lugar a otro por donde ya solo los niños pisaban las tardes de verano cuando volvíamos de recoger renacuajos en el fondo de la mina abandonada y sus hondas charcas verdes que reflejaban el cielo. Solo el bosque era en si un reino majestuoso y oscuro dónde de pequeño iba a coger piñas en el campo para prender la estufa de mi casa. La primavera un día de Mayo de 1989 , bajo la lluvia, unas katiuskas rojas , el prado iluminado recién florido entre oscuras zarzas y cañas tiernas. La caja de los gusanos de seda que un día serán mariposas, las hojas de morera, los viejos trenes pendulares cruzando el paisaje que salían de la estación del Norte y Principe Pío, el cielo borrascoso empujado por el viento justo antes de que nada pasara en un lugar perdido que a nadie le importaba. Tal vez las raíces de los árboles hundidas en la tierra entre los charcos una mañana de Domingo azul y clara y no poder regresar nunca a aquél reino de la polilla, la hormiga , la tela de araña . Por esto siempre supimos las cosas que pasan después cuando el mundo cambia y los viejos aparejos de la mina a cielo abierto se oxidan por el olvido, el gato negro que cruza la estación abandonada de tren de un anden que ya nadie coge, el eco en las paredes de los hornos de cerámica, la soledad de las yerbas y algunas flores en la esquina del corner de campos de fútbol olvidados que solo los niños pisan, las casas derruidas cuando han caído en el abandono y el peso de las décadas ha hundido todo en el olvido como un mundo que dejo de existir y fue abandonado hasta que nosotros lo heredamos. También hubo un después para nosotros y ahora al mirar a la infancia desde el futuro nos sorprendemos al habitar el mismo paisaje cambiado por el paso del tiempo una mañana gris de invierno con solitarios petirrojos y un puñado de gorriones que vuelan al escuchar mis húmedos pasos bajo una lluvia pesada y turbia de Enero que empuja el polvo de las estaciones y anega las alcantarillas llenas de hojas secas quebradas y desehechas.




2



Alberto subió primero las escaleras que daban acceso a la segunda planta de la fábrica abandonada y a cada peldaño la escalera parecía que cedía. - Mirad he subido , no pasa nada – grito Alberto desde la planta de arriba. Luego subí yo y el leve peso de un niño apenas hizo moverse aquellas viejas escaleras. Luego subió Javier y al pisar el último peldaño cayó un poco de cal de la pared como si algo se hubiera movido.



- ¿Habéis visto como mola?. - Expeto Alberto.


- No hay nada. - Dije yo.


- ¿Y que esperabas encontrar?. - Dijo Javier.


- ¡Eh mirad !. - Grito Alberto desde una esquina de la diáfana planta superior.


- ¿Qué es…?. - Pregunté.


- Alguien se ha dejado aquí un radio casette. .- Dijo Javier.


- Si y hay botellas vacías y latas. - Contesto alberto.


Justo en ese momento la escalera cedió y cayó de un golpe retumbando con estrépito todas las paredes de la fábrica abandonada hasta luego quedarse otra vez todo en silencio. Alberto fue corriendo solo parar mirar las escaleras derrumbadas y javier dijo – Nos hemos quedado atrapados - . Al mirar por las ventanas veíamos los árboles, pero no había ninguno lo suficiente cerca para agarrarse o descender por una rama. Tampoco había ya escaleras y la altura desde la segunda planta era considerable. No podíamos bajar.






- Que no cunda el pánico. - Dijo Alberto.


- ¿Que pánico…?. - Pregunto su primo Javier.


- Yo estoy tranquilo. - Dije yo.


- Aquí parece que vive alguien. - Dijo Alberto.


- Si mirar ahí hay cosas. . - Dijo Javier.


- ¿Que hay? - Pregunte yo.


- Parece ropa y mira un espejo. - Dijo alberto.


- Eh mira esto son cintas de música. - Dije yo.


- Ponla. - Dijo Javier.


- Aquí pone The doors. - Dije yo a la vez que daba al play.




Entonces empezó la música en la fábrica abandonada y subí el volumen mientras pegábamos bailábamos y reíamos. Alberto encontró unas gafas de sol y yo una gorra nike pero de repente javier dijo. - Pueden volver - y entonces nos quedamos mirando mientras la música sonaba y alberto apago el casette. - Tenemos que irnos de aquí – Dijo en alto y empezamos a buscar alguna forma de bajar de la planta superior.



- Saltar es imposible. - Dije yo.


- ¿No veis una cuerda o un hierro largo para poder colgarnos y descender?. - Pregunté.


- Mirad. - Dijo Javier a la vez que nos acercábamos a una ventana.


- Parece un desagüe del tejado. - Dijo alberto.


- La tubería parece que está bién. - Dije yo.


- ¿Tú creés que aguantará…?. - Pregunto Javier.


- ¿Quién primero….?. - Pregunté yo.


- A la de una a la de dos a la de tres !.


- Te toca alejandro. - Grito alberto además eres el más pequeño.


- Si, tenemos que ver si aguanta. - Contesto javier.




Me descolgué de la ventana y puse el pie sobre un anclaje de la tubería, y parecía que resistía todo mi peso así que solté la primera mano y agarré con fuerza la tubería. Apenas se movía y tampoco eran tantos metros de caída. Una vez agarrada con la mano la tubería y con el pie apoyado más abajo en el anclaje a la pared conseguí arrastrar la segunda mano por el borde de la ventana lo suficiente para terminar de descolgarme y empezar a deslizarme hacia abajo por la tubería. Al final volví a pisar la yerba y dije – Buff me he salvado - . Después se deslizo Javier y después Alberto. Nos quedamos detrás de un árbol muy grande y frondoso contemplando la entrada de la fábrica.



- ¿Quién creés que vivira allí?. - Pregunté.


- Algún vagabundo. - Contesto javier.


- Si claro, con un radio casette. - Dijo Alberto.


- Joder, se nos ha olvidado arriba, mierda – grite yo.


- Es verdad . - Dijo Javier.



Entonces escuchamos el sonido del motor de una moto a lo lejos y nosotros automáticamente nos escondimos entre los matorrales y los árboles cerca de la entrada a la fábrica abandonada. Al rato una moto de campo con una chico y una chica se detuvo en la puerta. El la beso al bajarse y ella le abrazó un rato mientras él le acariciaba el pelo. - Se la va a follar – susurro alberto y entonces todos empezamos a reír hasta que el chico escucho algo y miró hacia dónde estábamos justo en el momento en que yo salía corriendo y gritaba - marica el último - .



A veces desde el futuro a veces llegaban recuerdos e imágenes del pasado: Alberto , Javier, los juegos de la infancia, el bosque, Jaime, la mina abandonada a cielo abierto. Los almacenes abandonados cerca de la antigua cerámica abandonada conformaban un paisaje parado del tiempo que al final desapareció para siempre y dejó de existir mientras crecíamos y dejábamos para siempre atrás la infancia. A veces al mirar el pasado no era un sentimiento de nostalgia el que me perseguía ni añoranza, ni pena o melancolía. Era un sentiminento profundo de haber sido alguna vez uno con el universo; el Sol cayendo mientras nosotros volvíamos por el campo a nuestras casas con aquel sentimiento de aventura y curiosidad con el que mirábamos el mundo.






3



Al recorrer las mismas calles treinta y cinco años después del final de la infancia y aquél verano de 1989 te sorprendes al descubrir que todos nuestros juegos pertenecían a un reino pequeño que ya ha sido olvidado y que apenas cabía en algunas millas: aquél bosque y aquellos árboles que parecían oscuros gigantes cuando éramos niños, ni siquiera era un lugar tan grande al mirarlo desde la madurez y que aquellos juegos a los que ya no podíamos jugar llevaban hacia el único reino, la infancia. Treinta y cinco años después podemos volver a los mismos paisajes cambiados por el paso del tiempo pero no podemos volver a aquellos juegos. Tal vez el niño es sacrificado por el cielo cuando dejamos atrás los juguetes que un día abandonamos sin saberlo. Aquél reino fue demolido: la vieja granja fue demolida, la mina abandonada tapada para siempre, sobre el campo se levantaron centros comerciales y viviendas, chalets de lujo porque cada palmo de tierra que pisábamos tenía un precio. Sin embargo era de Oro el suelo que pisábamos: el bosque al caer la tarde cuando volvíamos a casa las tardes de verano, las paredes de la mina cuando nos lanzábamos por ellas subidos en tablas de madera, los partidos de fútbol en campos olvidados, jugar a las chapas las tardes de verano, coger renacuajos en las charcas, pisar el suelo de Oro del único reino, la infancia. Al cruzar el campo hacia la antigua vaqueria un anciano al ver un grupo de niños nos llamo desde lejos tocando una flauta y todos los niños fuimos corriendo hasta él. Había visto a ancianos antes pero él parecía muy viejo, tan viejo parecía que de las orejas le fueran a crecer setas y tenía el pelo blanco y raído.




• ¿Quién eres….?. - Pregunto otro niño.


• Solo soy un viejo. - Contesto el anciano.


• ¿Que haces aquí ?. - Preguntó otro niño.


• ¿ Porque eres tan viejo?. - Pregunté yo.


• Un día también serás tan viejo como yo. - Me contesto el anciano.


• No creo. - Dije yo mientras el resto de niños reían.




Mirad – os voy cantar una canción – y empezó a hacer sonar la flauta mientras los niños le mirábamos y al final de la canción empezó a cantar: ¡Franco !¡Franco! Tiene el culo blanco porque su mujer lo lava con airel…!Al escuchar el culo blanco todos los niños empezamos a reír.



• ¿Quién es Franco…?. - Preguntó un niño.


• Quien era…. - Dijo acariciándole el cabello.


• ¿Ya esta muerto?. - Pregunté yo.


• Si. - Dijo el anciano. - Una vez hubo una guerra – Dijo entre cortadamente el anciano mientras todos los niños le escuchábamos en silencio.


• ¿Contra quién?- Pregunto otro niño.


• Contra nadie. - Volvió a decir el anciano


• Una guerra se hace contra alguien – Contesto otro niño.


• Si, fue contra alguien….fue una guerra en la que tú luchabas contra él. - Contesto el anciano señalando hacia mi.




Entonces desde la vaqueria se escucho el mugido de las vacas y todos los niños nos fuimos corriendo a ver las vacas. Desde una gran ventana mirábamos como los empleados cuidaban de las vacas y mirábamos desde lejos hasta que un empleado al vernos por la ventana cogió la manguera de agua a presión y empezó a lanzarnos chorros de agua hasta que todos los niños nos fuimos corriendo. Al mirar atrás el anciano ya no estaba y entonces Javier se acerco y me dijo – Yo lo he visto - .



• ¿El que has visto Javier?. - Pregunto su primo Alberto.


• He visto la guerra . - Contesto Javier. .


• ¿Que guerra?. Pregunte.


• La guerra de la que hablaba el anciano. - Volvió a decir Javier, - Está allí – dijo señalando hacia el bosque . -





Así que algunos niños empezamos a caminar guiados por Javier hacia el principio del bosque donde el cerro los gamos se hacen las cuestas mas empinadas hasta llegar a los primeros árboles del bosque. Allí caminamos entre sendas y árboles hasta una antigua edificación de cemento gris y oscura medio tapada por la vegetación y había algo en la piedra oscura y negra que daba miedo, algo antiguo que no pertenecía a la naturaleza, algo que provenía de los siglos remotos que nosotros ni siquiera podíamos calcular, algo que pertenecía a Caín.




• ¿Qué es ?. - Pregunté yo.


• De la guerra .. - Dijo Javier.


• ¿Qué guerra ?. - Pregunto Alberto.


• La que gano Franco. – Dijo Javier.


• ¿El que tenía el culo blanco?. - Pregunto Alberto.


• Son bunkers de guerra. - Dijo Javier.




Todos los niños nos subimos encima de los bunkers de guerra, y algunos se metieron dentro hacer que disparaban desde los nidos de ametralladora: Ta – ta – ta – ta – ta– ta . ¡ Mira Alberto como disparo! Así entre juegos pasamos la tarde hasta que al caer el Sol decidimos volver hacia casa gritando y cantando a todos los que nos cruzábamos en el camino que nos miraban aterrados al escuchar a niños cantar: ¡Franco! ¡Franco! ¡Tiene el culo blanco lavado con Ariel….! Aquel contraste , niños gritando libertad y viejos atemorizados al escuchar desde lejos a unos niños gritar ¡ Franco ! ¡ Franco !. ¿Quién fue Franco ?. Nos preguntábamos de oídas cuando empiezas a comprender que en el colegio no hay pupitres para zurdos porque en la dictadura no había zurdos. A mi hermano le ataban la mano izquierda en el colegio siendo un niño, a mi no. Unos pocos años después de la muerte de Franco y la llegada de la democracia la libertad se imponía en los colegios cuando todavía la educación era en su gran mayoría pública. Así conoces a Caín lentamente su huella detrás de las ideas, sus bunkers de guerra, la huella de un mundo que poco a poco se había desmoranado y se caía vencido por las décadas, sus ideas en desuso poco a poco olvidadas para siempre. Pero su huella, escondida entre la naturaleza, echa carne y piedra, permanecía indeleble como sus bunkers de guerra, los bunkers de guerra de Caín, en los insultos con connotación ideólogica, en el silencio cuando se hablaba de la dictadura porque era algo anterior a nosotros que todavía nos perseguía solo como memoria de un mundo peor , de un pasado anterior del mal que solo poco a poco comprendimos cuando poco a poco nos hicimos mayores y la infancia se desvaneció para siempre. Había algo terrible y macabro tanto terror y muerte que dejaba un eco vacío en las décadas como si aquel pasado terrible fuera una equivocación y viviéramos sobre el pasado de un mundo mejor que nunca pudo ser. Así también de niño nos enseñaron tal vez sin querer a no hablar de los bunkers de la guerra, a obviarlos, a olvidarlos. Ahora me sorprenden aquellos juegos cuando Alberto, yo y Javier corríamos por el bosque con nuestras armas y palos y una tarde sin querer pisar algo en el suelo, atrapado o escondido en la misma tierra y al escarbar sacar un casquillo de la tierra cómo si esta vomitará todavía sangre .




- ¿Qué es?. -Pregunte.


- Una bala de la guerra.


- Es mía.


- A ver que pone.


- ¿Que pone ?. - Todos a la vez.


- Pirotécnicas de Sevilla, 1934.


- Es una bala nacional. - Concluyo alberto -


- ¿Quienes eran los nacionales?.


- Los de Franco. - Dijo Javier.




Entonces miramos a todas partes hasta darnos cuenta de repente que estábamos en mitad del campo de alguna batalla de la Guerra Civil Española. Comprender de repente que tu mismo de alguna forma provenías de aquella guerra , de aquél pasado peor, algo anterior a nosotros y que mirando hacia el cielo parecía también sobrepasarnos como si ese pasado peor aún persiguiera a los hombres, porque aquel pasado peor de Caín, eramos nosotros mismos hechos carne. Durante un rato nos quedamos callados perplejos alrededor de todas las ideas que podían surgir del casquillo de una bala de la guerra civil.




- ¿Quién la dispararía …?.


- Un soldado.


Miramos hacia un lado y hacia otro, y así comprendimos que aquellos bunkers eran parte de las defensas de la ciudad y de la carretera de La Coruña.



- ¿Mataría a alguien?.


- Seguramente si. Ó a lo mejor fue una bala perdida.


- No lo podemos saber.


- No la quiero tener – Dije yo.


- ¿Por qué?.


- A lo mejor mato a alguien. - Volví a contestar.


- Yo me la quedo. - Dijo Alberto.


- Es mejor que no nos la quedemos nadie. - Dijo Javier.


- Es mejor. - Dije yo.


- Tírala – Alberto - , tírala. – Gritó Javier.






1989, arc.












sábado, 8 de marzo de 2025

semos malos según el PP y la puta monarquía.
























Monotonía de lluvia en los cristales en esta bohardilla - balada . Cuando empecé a escribir - 1989 - quería escribir otra cosa que no fuera otra maldita novela sobre la guerra incivil después poco a poco acabé hablando del franquismo, del caballo, de la muerte, de la vida cómo algo intermitente entre largos pasajes , imágenes, metáforas... En si - 1989 - nos sumerge en el final de la infancia aquél verano metafórico de finales de los 80`s con las vivencias y peripecias de unos niños que narra de forma descarnada y cómica lo que fueron los finales de los 80`s para convetirse en una obra de teatro en la II parte con tres actos y un epílogo final. Una II parte dónde el perro tiene un monólogo y un personaje se convierte en fantasma . Si la primera parte de la novela tiene un tono trágico , támpoco los años 80`s fueron felices. La existencia es un hito intermitente entre muertes, caballo , drogas, música, suicidios y vida de unos niños que poco a poco abandonan la infancia y despiertan a un mundo extraño lleno de señales, guiños y aventuras en un lugar que había sido abandonado hacia décadas. Cómo novelista igual que es dificil y divertido hacer hablar a un perro en un monólogo, también narrar las peripericias y aventuras de unos niños . Después 40 años despues o 35 para ser exactos, en el mismo lugar comienza una obra de teatro de unos personajes cómicos y desaventurados que sobreviven a la miseria marginados del mundo y viven los últimos años de su vida dónde al final el perro como el indio de Alguién voló sobre el nido del cuco - mientras experimentos con la psilocibina, la marihuana y el alcohol a golpes y voy aacbando la novela, dando salto de aquí a allá, de 1989 a 2022 . En si el trasunto trágico y a la vez cómico escrito con una ternura que nos hace más humanos.




















jueves, 6 de marzo de 2025

el monólogo del perro - custodio - el perro Van.



Sè que a - priori - podría parecer que al otorgar un monólogo al perro van infantilizo una novela con un - tono - trágico. Sin embargo creo que servirá para que la obra de teatro que es la II parte de la novela, un teatro - novelado - parece también todo en un conjunto - un cuento - . Voy a dejar al perro van en el penúltimo capítulo de la novela y vuelvo al principio a - 1989 - en este barrio. El otro día le contaba mis investigacioens a JI sobre el barrio y las muertes y suicidios que ha habido. Se cabreó y dijo por favor no me cuentes nada. Pero la novela tiene un - tono - trágico e intermitente en esta cromática de - dramaturgo - los complmentarios son en este caso en esta entonación el humor entre la miseria en la II parte de la novela y la pureza de la infancia en la primera parte de la nvoela. Creo que lo he escrito bién es decir como se sumerge poco a poco todo en - 1989 - como un verano metaforico con fuertes tintes autobriográficos. Es decir la primera parte no tiene nada que ver con la segunda, sino que arrastra solo ciertos personajes y otros nuevos, en una obra de teatro novelada 40 años despues en el mismo lugar como el futuro demolido de un pasado mejor que nunca pudo ser.



Hoy en un - chispazo brillante - he tenido la idea que redondea el capítulo: el monólogo del perro Van. En la novela - teatro el perro pasea como un personaje más entre los pies de personajes, e incluso se levanta y habla como el : aquí roba chinas todo el mundo. Sin embargo deje un capítulo sin escribir de la II parte de la novela. Hoy ya se cómo empezar, como si fuera el monólogo un círculo de alcohólicos anónimos, me llamo van soy un kangal turco, a veces mato perros, gatos, pero soy buen perro. Entonces la idea brillante es que cuando empeiza el mónólogo del perro empieza: Que el gobierno va mal, ladrar. Que el atletí pierde, ladrar ladrar. Que gana trump las eleccinoes en estados unidos, ladrar ladrar ladrar. Que la liga fulmina las iptvs chinas, ladrar ladrar ladrar, que el archienemigo el gato negro sin rabo, el gato siempre uno, mea en su jardin, ladrar ladrar ladrar ladrar ladrar. ... entonces cómo kangal turco que soy me paso el día ladrando. Soy un perro de - la guarda - de estos borrachos, sino fuera por mi - buah - a Orwell le robaban la marihuana y alejandro le pegaban . Esto si no será conmigo - el kangal turco - en este jardin y en mi presencia. Yo soy cómo los matones italianos de la américa de los inmigrantes y las bandas callejeras. Siempre cuido de Orwell el pobre borracho y de su amigo alejandro, son débiles, por buenos... pero son débiles, todavía alejandro - el miami - se sostiene pero Orwell parece el ciego de el lazarillo me enseña la morcilla y luego me da pienso seco. Ladrar, ladrar, ladrar.




Persigo esta idea - bellamente - ahroa solo delante de la página en blanco. Espero que alguien me escuche, es super importante. Debo perseguir esta idea, siempre he tenido la idae de que este perro nos protege, a ver quién lía tangana con el perro cerca, porque claro te puede costa un brazo media cara , medio muslo. En fin. Es un kangal turco de 70 kg....





Hola, buenos días me llamo – Van – soy un perro, un kangal Turco soy cómo los matones italianos en la américa de las bandas callejeras. A veces mató gatos o perros pero soy leal a Orwell. Peso 70kg , tengo 6 años y no soy feliz por qué… ¿La felicidad? ¿Qué es..? La felicidad es una pulsión, un querer… ser feliz pero la felicidad no existe cómo tal. Si el gobierno socialista va mal ¡ladrar!. Que el atletí pierde ¡ladrar! ¡ladrar!. Si el gato negro sin rabo entra y méa en mi jardín: ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar! . Que la liga ataca las iptv chinas y no podemos ver el fútbol ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Así qué cómo Kangal turco me paso el día ladrando. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Yo soy un perro fiel cuido de Orwell que parece el ciego de el lazarillo me enseña la morchilla y luego me da pienso seco. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. Desde mi punto de vista – cómo perro – la verdad es qué nadie va a venir a ayudar a estos desdichados. ¿Quién va a ayudar a Orwell? Si no fuera por mi le robarían la cosecha de marihuana cada temporada pero...¿Quién va entrar a este jardín estando yo aquí ..? ¡ Guau ! ¡ Guau ! ¡ Guau ! ¡ Guau !. La verdad es que a parte de esperar a mi archienemgio el gato negro sin rabo yo no hago nada en todo el día igual que Orwell o Alejandro. Todavía estrella errante y su hermano van y vuelven a Madrid pero Alejandro y Orwell ni siquiera salen de aquí . No sé quién es más – tonto – de los dos porque si podíramos creér a priorí que Alejandro es tonto y en vez de estar follándose chicas está en la cocina de Orwell , la verdad es que Orwell es peor. Mi amo solo es un mendigo, Felipe II llevaba de compañía dos perros cómo yo, sin embargo Orwell que no es ningún Rey o Emperador sino un simple - submendigo - con un perro cómo yo ...Ya puede dar gracias a la Virgén. No me gusta cuando llueve, me da pereza la lluvia menos cuando acaba el verano y juego con la lluvia de las primeras tormentas luego aburre y me da parece salir a ladrar a no ser que haya tormenta y suenen truenos entonces: ¡ladrar! ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. El invierno es un coñazo no llega a ser por estos borrachos y me moriría de aburrimiento. Sin embargo estos borrachos son divertidos, al menos Orwell que tiene el poder de caer bién o al menos en apariencia. A Alejandro solo se le nota que es un golfo cuando ríe y se le escapa su verdadero carácter aunque siempre echo de menso a Messie Antoine que trágicamente se convirtió en fantasma. Yo sé que vosotros tenéis problemas como todos pero mi problema es que soy un perro agresivo y territorial. ¡ladrar!¡ladrar!¡ladrar!. ¡Auuuuuuu! Sé qué parece raro que un perro tenga un monólogo dentro de una novela pero este capítulo es cómo el capítulo del Indio en la novela de Ken Kesey “Alguien voló sobre el nido del cuco” pero supongo que vosotros sois muy jóvenes para haber leído la novela, supongo que a lo mejor os suena la película de Jack Nicolson. Da igual lo importante es que el propio autor escribió el capítulo del Indio mientras experimentaba con LSD y de esto de LSD Orwell sabe mucho , fué él el que traía a este barrio los primeros tripis, los primeros Supermanes etc. Sin embargo mi capítulo ya que Alejandro es un escritor borracho parece más una conversación normal pero de alcohólicos anónimos dónde nadie tiene la culpa pero acabas todos los días borracho. ¡ Hola me llamo Van y soy el perro de dos borrachos ! Sin embargo mi capítulo ya que Alejandro es un escritor alcohólico parece más una conversación normal pero de alcohólicos anónimos dónde nadie tiene la culpa pero acabas todos los días borracho. ¡ Hola me llamo Van y soy el perro de dos alcohólicos... !. Nadie sabe muy bién a ciencia cierta quién es o que somos, a donde vamos , de dónde venimos como aquella canción de los Celtas Cortos. Sin embargo en aquello de - ¿Qué somos …? También se preguntaba el filósofo Montainge. Yo soy un perro, esto está claro pero también me hago mis preguntas el amor o el universo.


1989, arc.











lunes, 3 de marzo de 2025








Recuerdo - la soledad - en la infancia había que entreneterse, me pase parte de la bella infancia y trágica viendo series cómo Red Dwarf - el enano rojo - . No he vuelto a ver series casi de ningún tipo. Vi los mismos capítulos de juego de trono que de - aida - es decir - tres - . TOdo bellamente manufcaturado, pero allá a finales de los 80`s todo era más cutre, como el enano rojo. Que risas de infancia me pase con esta serie. Un día de lluvia cualquiera en esta universidad desconcida dónde comienzo un mastering hacking & bug bounty . Un dia de lluvia cualquiera, en esta universidad desconcida - monotonía de lluvia en los cristales - entre el amarillo y la disicencia. En mi pobreza mando yo en esta universidad desconocida.

















domingo, 2 de marzo de 2025





Al - despertar - soledad - . Al respirar - soledad - al mirar atrás - soledad - . Hoy he encendido la calefacción y hace frío fuera, alerta amarilla por nieve y frío. Tiene el cielo - pinta - de nieve pero no creo a cambio cae una lluvia constante y sana para la tierra mal herida. Luego nos caeran 5 meses casí de Verano sin saber por qué. Desde junio hasta Octubre casi sin llover... Al final - radio 3 - es mi mejor compañia cuando como - algo con pollo - y después también me espera - la soledad - . Sin sexo, sin cerveza, sin tabaco, sin amor mientras me - afilo cómo un cuchillo - y pasan los días con lluvia intermitente así también es la exsitencia; intermitente y sin descanso - la rueda - de la existencia y el polvo de las estaciones. Al abrir los documentos de - la novela - me doy cuenta qué está casí escrita. A veces en - radio 3 - hablan demasiado así que pincho mi música o pincho un vinilo en el tocadiscos. Yo solo y la novela, nada más . Pongo una nuevas pilas al mini teclado del por portatil con el que escribo, respiro fuerte y vuelvo a mi novela a aquél verano metáforico de - 1989 - mientras el mundo me da lado y me deja solo un domingo cualquiera.













sábado, 1 de marzo de 2025






En dos semanas, con mi pobre madre en el hospital, casí he adelgazado 5 kilos. No recuerdo el día último día que comí pan o algo diferente a - algo con pollo - Mala suerte para los que me llamaban - gordo - te calentito para una noche de lluvia - tranquila - . Sin estrellas, sin Luna, solo la lluvia ha venido a visitarnos. En noches cómo hoy: sin tabaco, sin cerveza, sin amante, sin comida más que verduras congeladas que hago a la plancha con un poco de aceite. Solo 5 kilos y me siento mucho mejor. Camino todos los días 20.000 pasos y las cuestas que hace 2 semanas casí no podía , hoy las subo sin queja y pim pim pim. Solo 5 o 6 kilos de menos y más salud y me siento mejor, solo pensar en esta gente que me han estado insultando, me sirve - adelgazar - y afilarme cómo un cuchillo, para reírme de tanto - idioto e idiota - . Solo éramos personas también nos deprimimos, también nos conformamos con al indiferencia que nos da una sociedad - insultona - y vociferante. Estas dos semanas solo en casa, casi sin dinero, sin cerveza, sin amante me ha servido para darme cuenta mira cómo tú cuerpo enseguida se equilibra casi sin hacer deporte. a partir del luenes , despues de semanas de largas caminatas, voy a empezar a hacer deporte y será lentamente. Afilarse cómo un cuchillo mientras pasan los días uno tras otro. Esta noche escribiré literatura, y con esto me conformo. Sin cerveza, casi sin comida, sin amantes, sin tabaco. Las horas se descuelgan unas tras otra sin embargo estoy tranquilo, te calentito, ver pasar las horas mientras doblan los programas de radio 3 y la noche vuelve con más lluvia y agua. Dan ganas de arroparse con una mantita.






























ai weywey - performance - .







la nouvelle punk - performance - .




Una vez cene en este restaurante Miyama de castellana, madrid. Nos invitraton al maridaje, es decir al vino. Si tengo que ...